ENTREVISTA A NICOLÁS ROS MARTÍNEZ, SOCIO MÁS JOVEN DEL REAL CASINO DE MURCIA
Días antes de cumplir los 18 años Nicolás Marín Navarro presentó su solicitud de Socio en la Gerencia del Real Casino de Murcia. Ya era un habitual entre los hijos de Socios que acudían a estudiar a la Biblioteca Inglesa o a tomar algo a la terraza con sus amigos, pero tan pronto como cumplió la mayoría de edad decidió dar el paso y ser Socio de número, convirtiéndose así en el más joven de la masa social del Casino.
Nicolás Ros. Retrato realizado por Juan José Ballester.
¿Qué le animó a hacerse Socio del Casino?
Me hice Socio porque es costumbre en la familia. Mi bisabuelo, Nicolás Marín Navarro, ya era Socio. Pensaba que quizás no me aceptarían porque nunca había oído que se hicieran socios jóvenes con 18 años, pero no hubo ningún problema. Me saqué aquí el Bachiller y vengo mucho con amigos. Paso aquí más horas que en mi casa: vengo a estudiar, a tomar algo, a jugar al ajedrez o, incluso, a ver el fútbol.
¿Qué estudia?
Este año he comenzado el doble grado de Derecho y Administración de Empresas. El paso a la Universidad ha sido difícil, pero además de la carrera quiero formarme en otros aspectos, como en comercio electrónico y los idiomas. Vivimos en la época de las oportunidades pero también en la de la competencia, y creo que para llegar alto es importante coger un buen avión.
¿A qué le gustaría dedicarse?
Al ejercicio de la abogacía, sobre todo al campo del Derecho de las Empresas y el Derecho Mercantil.
¿Qué es lo que más le atrae de ese campo?
La posibilidad de encontrar siempre una nueva perspectiva. Las leyes hay que respetarlas, pero los mejores abogados son los que consiguen ir más allá de la ley, los que logran hacer entender a un jurado o a un tribunal otra perspectiva de la ley y conseguir así salvaguardar los intereses de su cliente.
He escuchado que le interesa la política.
Sí, y creo que podría llegar a ser un buen político. Considero que la política actual necesita un cambio. Se organiza en torno a una constitución que tiene poco más de 40 años y los tiempos han cambiado muchísimo. Desde mi punto de vista, la descentralización es excesiva. No puede ser que en un mismo territorio las competencias de Sanidad y Educación sean diferentes dependiendo de la Comunidad Autónoma. En mi opinión eso genera desigualdad entre los españoles y lleva al conflicto social, como la independencia.
¿Qué otras aficiones tiene?
Me gusta la filosofía, el cine y los deportes, sobre todo el fútbol, más verlo que practicarlo. También he abierto un negocio de luces led a través del comercio electrónico. Después de la pandemia es un sector en alza y era una oportunidad que no podía dejar escapar.
¿Es creyente?
Sí, es algo que me viene de familia. No soy de misa semanal, creo que la fe se puede vivir en cualquier lugar. Rezo todas las mañanas el Ángelus.
¿Qué cualidad considera que es la más importante en una persona?
La confianza, en uno mismo y en nuestro entorno.
¿Tiene redes sociales?
Sí, pero las considero un arma de doble filo. A veces nos hacen más borregos.
¿Con qué sueña?
Además de dedicarme a la política, como ambición personal me gustaría formar parte en un futuro de la Junta Directiva en el Real Casino. Le tengo mucho aprecio a todo el personal que trabaja aquí. Creo que la entidad se ha abierto a la juventud pero todavía se puede atraer más a los jóvenes.