DE MURCIA AL CIELO. Por Carmen Celdrán.
Hoy querido lector, hablaremos de la tradición más entrañable de la Navidad, el belenismo, ya que ostenta una distinción especial y de gran relevancia para Murcia, pues es patrimonio Cultural Inmaterial español, y es que Murcia es la primera potencia nacional exportadora y productora de belenes. No quiero con esto dar ideas a aquellos personajes esperpénticos que están atacando masivamente obras de arte en distintos museos en nombre del cambio climático. Ha nacido una moda que ensalza los actos vandálicos y debemos estar alerta contra los fantasmas de las navidades presentes. Recordemos lo que se celebra en Navidad, que no es otra cosa que el Nacimiento de Jesús, y que las luces de la Gran Vía con los camellos que lanzan fuego o el Papa Noel gigante en el Palacio Almudí -un BIC- no nos tape lo realmente importante. El belén debe ser el protagonista de la Navidad.
Murcia es la primera potencia nacional exportadora y productora de belenes
Y como he venido a hablar de Belenismo- con el permiso de Umbral- comencemos por dar las gracias a San Francisco de Asís, pues fue el que instauró en 1223 esta tradición: tras regresar de la ciudad de Belén profundamente emocionado representó un belén viviente en una cueva de Greccio (Italia). Pronto esto se convertiría en una bonita costumbre navideña en Italia, pero sería en el siglo XVIII cuando el monarca español Carlos III instaló en el Palacio del Buen Retiro el “Belén del Príncipe”, un gran belén napolitano donde las figuras son piezas en movimiento -esto se consigue porque su cuerpo es de alambre rodeado por hilos de estopa cuyas extremidades son de madera, mientras la cabeza es de terracota y sus vestidos son tejidos suntuosos-.
Pero el máximo representante de la escultura belenística es Salzillo, que hizo un belén costumbrista en el que retrata la sociedad murciana del siglo XVIII, gracias al encargo de don Jesualdo Riquelme y Fontes para su palacio. Este belén no fue el único pedido a Salzillo, pero sí el último, cuya labor será concluida por su gran discípulo Roque López. El belén se puede definir como un gran espectáculo escultórico pero además las maquetas de edificios son una copia fiel de la Murcia dieciochesca, como por ejemplo el Palacio de Herodes, inspirado en el Palacio del Marqués de Ordoño (hoy desaparecido). Los murcianos tenemos un gran tesoro en el Museo Salzillo.
También es digno de mención el belén huertano de la Peña La Pava que se puede visitar en la iglesia San Juan de Dios durante las fiestas y en el Real Casino de Murcia con una pequeña representación. Las primeras figuras fueron modeladas por José Cuenca Valverde. Pero también otros escultores han engrandecido este belén tan original, especialmente José A. HernándezNavarro, quien en 1983 comenzó a modelar muchas figuras llenas de detalles murcianos con una calidad excepcional y que cada año incrementa su número. También en los últimos años el belén de la Pava fichó a los imagineros Martínez Cava, otro gran acierto sin duda, en cuanto a las últimas adquisiciones no fueron solo personajes murcianos como por ejemplo Salzillo, Sánchez Lozano o Elisa Séiquer, también hay cantantes internacionales como Lola Flores o Montserrat Caballé, e incluso una gran amante de la música: la Reina Sofía vestida de huertanica. Y dignas son de mención las maquetas que cada año reproducen edificios murcianos de gran importancia para nuestro patrimonio, como por ejemplo el Real Casino, la Catedral, Monteagudo o Caravaca de la Cruz.
Promocionemos nuestra artesanía visitando la Casa del Belén (Puente Tocinos) o el Museo de Belenes del Mundo (Ojós). Mantengamos vivas las tradiciones y conservemos nuestra identidad. Sigamos poniendo el belén en familia por Navidad, pero eso sí, que sea made in Murcia.