DE MURCIAL AL CIELO. Por Carmen Celdrán.
Hoy pasearemos a través del recuerdo de aquellos negocios sitos en la calle Ilusión cuyos propietarios de barrio pensaron que las futuras generaciones aprovecharían la inversión en fachadas, suelos y, sobre todo, en rótulos. Rótulos con alma que son testigos de la historia de un paisaje.
Cuando se clausura un negocio o, peor aún, es cerrado por derribo, ese logotipo no puede acabar sepultado entre escombros
Unos sin luz y otros luminosos, un clásico de nuestra historia visual nocturna que nos hace viajar hasta el mítico Moulin Rouge, los solitarios moteles de carretera o el cartel de Schweppes en Madrid que desde 1972 preside el edificio Carrión, en la plaza de Callao. El conjunto de esta última valla publicitaria mencionada pesa 600Kg y sostiene 104 neones. Fue llevada al cine de la mano de Alex de la Iglesia, con Santiago Segura colgándose de ella en una de las escenas. También el cartel madrileño del Tío Pepe fue indultado y trasladado de edificio para seguir encendido en la noche madrileña.
Cuando se clausura un negocio o, peor aún, es cerrado por derribo, ese logotipo no puede acabar sepultado entre escombros y, para eso, nace la Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico, donde profesionales del diseño gráfico, el arte, la creatividad, la arquitectura, la historia y la gestión cultural luchan por toda la geografía española rescatando rótulos antiguos in situ. Pero también cualquier persona puede ser “vigilante del patrimonio” y pedir a los albañiles que descuelguen el cartel antes de la demolición del edificio para donarlo a la Red Ibérica. Es irónico que los que ayudan a destruir un edificio puedan ceder el cartel para su conservación…
En la Región de Murcia hay infinidad de edificios y de carteles que forman parte de la historia de la ciudad y, como consecuencia, nace colateralmente a la Red Ibérica otra iniciativa colectiva llamada Murcia Tipo cuya finalidad es proteger letreros y donde cualquier murciano puede ayudar enviando fotos con el hashtag #MurciaTipo en Instagram.
Los rótulos murcianos más emblemáticos a lo largo de los años son casi incontables. Entre ellos destacan el del edificio Alba, Expo-Libro, el Teatro Circo, el Cine Rex, el Real Casino de Murcia, Zaher, Centrofama y los de pequeños comercios que han desaparecido engullidos por la piqueta, como fue el caso del recordado Bazar Murciano. Aunque hay edificios como el de La Bola de Oro, en la calle Arco de Verónicas, que ha sido rescatado por el grupo Victorio Sánchez e incluso se ha respetado el rótulo del comercio. Una gran iniciativa que hay que aplaudir, pues los rótulos también son historia y memoria de una gran ciudad.
En Murcia se debería habilitar un espacio para almacenar los carteles, o bien un museo para el recuerdo y, de esta forma, podríamos salvar los vestigios del pasado. Pero también se podría concienciar a la gente a través de una visita guiada donde los protagonistas sean los carteles que fueron o son parte del paisaje murciano. Y como broche de oro, se podría preparar una exposición sobre esta temática para remover conciencias y subrayar la importancia que tienen estos rótulos comerciales.