Mª JOSÉ TORRENTE PRESENTA EN EL REAL CASINO DE MURCIA SUS VENUS ROTAS Y RECONSTRUIDAS. UNA REFLEXIÓN ARTÍSTICA VALIENTE EN BUSCA DE LA ARMONÍA Y EL EQUILIBRIO QUE SURGE AL RECOMPONER LOS FRAGMENTOS PARA DAR LUGAR A NUEVAS REALIDADES
Por Elena García.
Bocas formidables, miradas audaces, peinados arriesgados, poses imposibles. Mª José Torrente aborda la figura femenina a través de una perspectiva única y singular. Sus venus han sido deconstruidas y sus partes recompuestas, dando vida a mujeres que, a pesar de sus trazos deformados, están impregnadas de sensualidad. La muestra lleva por título “Re-constructing Venus” y puede verse en la Sala Alta del Real Casino de Murcia hasta 31 de marzo.
“El collage es la herramienta perfecta para expresar el caos y el sinsentido y una herramienta que me ayuda a crear emociones ambiguas”, manifiesta la artista, que asegura que en sus obras “todo está determinado por un azar muy calculado”. Los recortes, instantes y trazos de sus venus se combinan para generar una nueva estética del todo. “Mi metodología se basa en la reconstrucción de imágenes rotas para crear una propia”, declara. Sus lienzos muestran su capacidad para generar una realidad plástica rompedora a través de imágenes preestablecidas.
En las obras de Mª José Torrente “todo está determinado por un azar muy calculado”
La propuesta de Mª José Torrente es íntima, potente e innovadora, propia de una artista inquieta y vivaz. “No me conformo con lo experimentado hasta ahora, quiero ir más allá”, expresa. “Quiero llegar a un concepto de figura bastante más atrevido, romper las barreras del formato del lienzo”, subraya, y desvela a pesar de sentir “una profunda pasión por la abstracción, necesito vincularme a la figura de forma constante”. “Me encuentro muy a gusto con las figuras de mujer, me activan todo tipo de emociones, incluso contradictorias”, comenta.
Sus figuras de mujer están descontextualizadas, desvinculadas del fondo. Se trata de “mujeres deformadas que no conoce realidad fuera de sí mismas”, matiza Torrente. Sus composiciones son sólidas, rotundas, de fuerte impacto cromático. “Soy muy selectiva con la composición y el color, la calidad del lenguaje para mi es indispensable”, afirma. Para ello combina diferentes técnicas “buscando multiplicar las posibilidades expresivas y conceptuales”.
Sus lienzos nos traen a la memoria el lenguaje cubista ingeniado por Braque y Picasso, y ella misma apunta que sus mujeres fragmentadas podrían ser descendientes de las señoritas de Avignon. Pero su arte bebe también de la influencia de los artistas de la escuela austríaca, como Schiele y Kokoschka, así como de los pintores de entreguerras, como Grosz, Dix, Kitaj, entre un largo etcétera.
Las venus deconstruidas son una constante en el trabajo de Mª José Torrente desde hace años, un proyecto inacabado en continua evolución. Sus venus representan una serie que va formando un corpus homogéneo, variado pero coherente. Sus figuras femeninas la definen como una artista única con una mirada diferente, ajena a modas banales y corrientes pasajeras.