Por Consuelo Mengual.
Con motivo de su participación en el IV Congreso Internacional de la Asociación de Teoría de la Literatura en la Facultad de Letras de la UMU, con su conferencia plenaria titulada “Elogio de la literatura y de la solidaridad humana”, el prestigioso escritor, ensayista, filósofo y profesor humanista italiano Nuccio Ordine (Diamante, 1958), conocido en España por las traducciones de “La utilidad de lo inútil” (2013), “Clásicos para la vida” (2017), “Tres coronas para un rey” (2021) y su último libro “Los hombres no son islas” (2022), todos ellos publicados en Acantilado, tuvo a bien visitar y conocer el RCM la tarde del jueves 19 de enero, siendo ésta una especial ocasión para compartir con él su deseo de “vivir para los demás”, ensalzando el valor de la amistad y la comprensión del otro mientras contemplaba la belleza de cada una de las estancias. Así, en la Biblioteca Inglesa, observando los flamencos de las ménsulas, pensó que “los libros son el sol, están encima, y los flamencos la carga que los sostiene. Además, el flamenco tiene una expresión de esfuerzo porque, sin esfuerzo, no se puede volar. Y el sol te permite ver”. Le vino a su recuerdo el poema “Ninguna fragata”, de Emily Dickinson:
No hay fragata como un libro
Para llevarnos por esos Mundos
Ni corceles como una Página
De encabritada poesía —
Esta Travesía la puede realizar el más pobre
Sin la presión del peaje —
Qué frugal es la Carroza
Que transporta al Alma Humana.
Al entrar al Tocador de Señoras y situarse en su centro, donde la voz se eleva sonora como si en nuestro cuerpo contuviera un micrófono, rememoró que los teatros griegos tenían ese “lugar de percepción de la voz”.
Y después de admirar cada una de sus salas, hizo una sugerente reflexión sobre la belleza: “La belleza te hace comprender qué significa lo gratuito y desinteresado, porque cuando tú miras una cosa y es bella no necesitas poseerla, puedes gozarla sin poseerla. Es una manera de comprender hoy que el arte de vivir no es poseer sino aprender a gozar. Existen cosas especialmente bellas pero no toda la belleza se puede obtener en esa emoción de objetos. Para buscar la verdad hay que hacerlo con los demás, mediante el diálogo y la conversación”.
Agradecemos a Ordine que nos anime a entender la literatura como fundamental para fomentar el entendimiento y la compasión entre las personas.