MIS PEQUEÑOS PLACERES EN MADRID

36 imprescindibles (casi) secretos de la capital

VIAJES. EL TROTAMUNDOS DEL CASINO. Por Eliseo Gómez Bleda.

Seguro que todos habéis ido muchas veces a Madrid por diferentes motivos (negocios, médicos, ver un musical, visitar a la familia, etc), pero la mayoría de las veces vamos con poco tiempo y con prisas. Por eso os quiero aconsejar algunos de mis sitios favoritos de todos los ámbitos: gastronomía típica, pequeños museos, tiendas curiosas, parques, mercados, barrios, iglesias, calles de tapeo y muchas cosas más.

Hay un famoso dicho que reza “de Madrid al cielo” y varias teorías sobre su origen. Una de ellas son las obras de reforma de la ciudad que realizó el Rey Carlos III, en el siglo XVIII, que la embellecieron notablemente dando lugar a ese dicho. Otra es la leyenda del Cerro de Garabitas, situado en la Casa de Campo, que nos cuenta que cada noche una nube violeta asciende por los árboles entre una serie de lucecitas, las almas de los que han fallecido ese día, que acuden a este lugar antes de ir al más allá aferrándose a los árboles y no queriendo marcharse “de Madrid al cielo”.

Mis placeres favoritos de Madrid son los siguientes:

1. Ver el atardecer en el Templo de Debod, donado por Egipto en el año 1968 en compensación por los trabajos realizados en la presa de Asuán. Es uno de los lugares más bellos y románticos de Madrid.

2. Tomarse una cañita y un bocadillo de calamares. Los mejores son en El Brillante en Atocha, La Campana, el Ideal y Casa Rua, en la zona de la Plaza Mayor. Mi preferido es el bar “Los Bocadillos”, en Marqués de Urquijo 1.

3. Visitar una mañana el Museo Sorolla, además de su preciosa obra, nos encantaran sus jardines y su casa, que es donde está situado el museo.

4. Ir a las tiendas de Salvador Bachiller. Además de comprar un bolso o una maleta, podréis disfrutar de sus espacios únicos, como su jardín secreto de la calle Montesa 37, o el invernadero de Gran Via, 65, comidas y copas sublimes.

5. Admirar los frescos de Goya en la cúpula de la pequeña Ermita de San Antonio de la Florida, donde está enterrado su cuerpo, pero no su cabeza, que al parecer se perdió en Burdeos.

6. Ir una mañana al Retiro y pasearte por la Feria del Libro, curioseando los libros y saludando a sus autores. Este año se celebra del 26 de mayo al 11 de junio.

7. Darse un capricho y desayunar en la Rotonda del Hotel Palace, contemplando su maravillosa cúpula de cristal y disfrutando de su ambiente. Eso sí, es un poco caro pero merece la pena.

8. Pasearnos por el interior de las Mantequerías Bravo, la tienda de ultramarinos más selecta de Madrid, en Ayala 24. Podremos ver el aceite Farga, extraído de olivos plantados hace 1.000 años, o la botella de champagne más grande del mundo, con 30 litros.

9. Comer en el restaurante más antiguo del mundo, según el libro Guinness de los Records, el Sobrino de Botín, fundado en 1725. Ocupa un edificio de cuatro alturas y su especialidad es la cocina castellana, siendo muy famosos su cochinillo y su cordero lechal asado. Al parecer Goya estuvo trabajando en su juventud en sus cocinas.

10. Admirar la belleza de la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, una joya del barroco. Tiene una de las cúpulas más bonitas de Madrid, construida a principios del siglo XVII.

11. ¿Cómo ir a Madrid y no comer unos callos? Pues aquí os digo los sitios que más me gustan: Viavélez, San Mamés, Bar Alonso y Casa Ciriaco. ¡Para chuparse los dedos!


La rosaleda del Parque del Oeste, con 600 variedades de rosas, un espectáculo de colores y olores


12. Contemplar en una mañana de mayo la rosaleda del Parque del Oeste, con 600 variedades de rosas, un espectáculo de colores y olores.

13. Ir el segundo fin de semana de cada mes al mercado más cool de Madrid, el de Motores. Lo organizan en el Museo del Ferrocarril, en el Paseo de las Delicias 61. Caminaremos entre trenes viendo muebles, ropa, artículos vintage, música en directo y las food trucks, furgonetas con comida.

14. No podía faltar comernos un buen “cocidito madrileño”, con sus tres vuelcos. Los sitios que más me gustan son: Casa Carola, la Bola, Malacatín y la Taberna de Daniela de la calle General Pardiñas.

15. Seguro que con las prisas, no hemos ido al Retiro desde hace tiempo. Ver el Palacio de Cristal, hacernos unas fotos y perdernos por sus jardines, nos relajará.

16. Una de mis calles favoritas es la Cava Baja, al anochecer, cuando se encienden sus faroles de luces amarillentas envueltas en una pequeña neblina. Nos trasladan a la época del Capitán Alatriste. El tapeo en Casa Lucas os gustará.

17. Hay sitios en Madrid que hacen un bacalao rebozado delicioso, como en ningún otro sitio de España. Los dos mejores son Casa Labra, al lado de la Puerta del Sol, y Casa Revuelta, en la calle Latoneros. Buenísimo.

18. Darnos una vuelta por la calle del Pez, en el barrio de la Universidad. Una de las calles con más sabor del viejo Madrid, en Malasaña. Galdós y Baroja la mencionan en sus libros y Amenábar en su película Abre los ojos. Veremos varias casonas-palacio, multitud de bares y tiendas underground. El bar El Palentino es el más famoso de Malasaña y ha servido de inspiración y presentación de la película El Bar, de Álex de la Iglesia.

19. Comerse unas patatas bravas picantitas también es muy de Madrid. Tienen que estar blanditas por dentro, crujientes por fuera, bien calientes y con una salsa fuertecita. Los bares que mejor las hacen son Docamar, Bar Alonso y Las Bravas, Espoz y Mina 13.

20. Callejear por la Gran Vía, cuando cae la noche y se encienden todos los luminosos, entrando de vez en cuando en alguna tienda, como Primark (antiguos almacenes Madrid-París y posteriormente Sepu) también es una buena experiencia.

21. Si queremos ver la basílica con la tercera mayor cúpula de la cristiandad, iremos a San Francisco el Grande. De estilo neoclásico, solo es superada en diámetro por el Panteón de Agripa en Roma y la de San Pedro en el Vaticano.


La cúpula de San Francisco el Grande es la tercera más grande de la cristiandad, solo superada en diámetro por el Panteón y la de San Pedro


22. Merece la pena visitar el mercado de San Antón, en Chueca. Consta de tres plantas y podemos comprar en la primera planta cualquier cosa y que nos la cocinen por un pequeño suplemento en el restaurante del ático o tomar una copa en su terraza.

23. Las croquetas son una de mis debilidades y como en Madrid en ningún sitio. Probadlas en Jurucha, Viavelez o en El Quinto Vino, en la calle Hernani, mis preferidas.

24. El parque El Capricho es uno de los más bellos de España y el único jardín del Romanticismo existente en Madrid. Se construyó en 1787 y os encantará. Solo abre los fines de semana (metro El Capricho).

25. Quien no ha oído hablar de Casa Lucio. Por este restaurante- taberna han pasado reyes, políticos, actores, etc. Sus huevos rotos son muy famosos. Si no queremos sentarnos a comer, podemos pedir una caña y unos boquerones en vinagre en la barra y ver quién entra.

26. Un lugar secreto y misterioso es la cripta de la Catedral de la Almudena, un sitio fantasmagórico y lleno de tumbas, con 558 columnas, todas distintas.

27. Indispensable una visita al Museo Lázaro Galdiano, bellísimo edificio que alberga obras de Goya, el Bosco, el Greco, Zurbarán, etc.

28. Como me gusta pasear por el Barrio de las Letras, donde habitaron en el Siglo de Oro Cervantes, Lope de Vega o Quevedo. Sus encantadoras calles peatonales están llenas de tiendas y restaurantes.

29. Otro de los placeres de Madrid es descubrir los bares donde mejor hacen la tortilla de patatas. No os podéis perder Casa Paco, Juana La Loca o el Txirimiri en la Latina, mis favoritos: Bodegas La Ardosa, en Colón 13, y Silkar en Espronceda 17.

30. Algo digno de visitar es el Rastro los domingos por la mañana. Tiene más de 400 años de antigüedad y el ambiente es magnífico. Os recomiendo que os alejéis del bullicio y recorráis las calles adyacentes, llenas de curiosos anticuarios.

31. Entre miedo y curiosidad es lo que nos producirá la visita a la estación fantasma de Chamberí. Clausurada en 1966, estuvo cerrada 42 años para abrirse en el año 2008 como museo del Metro.

32. Subir a la planta gourmet, la 9ª del Corte Ingles de Callao, y tomarnos un café divisando medio Madrid desde su terraza.

33. Entrar al jardín secreto de Hermosilla 26. Es un precioso patio interior de una casa señorial lleno de tiendas vintage en el barrio de Salamanca que nos recordará a los mercadillos londinenses.

34. Tomar una copa en una de las salas más míticas de jazz de Madrid, el Café Central. Todos los días tienen buena música en directo, de las 21 horas a las 23 horas, en la Plaza del Ángel 10.

35. Perdernos una mañana en el Jardín Botánico del Paseo del Prado, que se inauguró en el 1774 siendo Rey Carlos III.

36. Ir en las fiestas de San Isidro, patrón de la capital, a los jardines de las Vistillas, al lado del Viaducto y sentirse un auténtico castizo en un ambiente festivo.

Todos estos pequeños placeres los he vivido en primera persona y me han encantado. Espero que podáis disfrutarlos y que os gusten como a mí.


Eliseo G. Bleda

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