PERFIL SEL SOCIO. Por Pedro A. Campoy.
JOSÉ VALVERDE DÍAZ, ALIAS ‘PICHALATE’
Llega como un vendaval a la cita con su peculiar andar “estoy sudando porque vengo muy deprisa para llegar a la hora acordada”, me dice. Lo primero que pregunta es “¿está Concha?”, refiriéndose a la directora de Comunicación de la entidad. “¿Va a venir, verdad?”.
El “Pichilate” es una persona muy popular en la cotidiana vida de Murcia. “Me gusta que me llamen Don José”, afirma, pero no le molesta eso de “Pichilate”, a no ser que sea con burla. Le dicen así porque de pequeño siempre le pedía a su madre pan y chocolate para merendar, “los barberos de San Andrés me decían pan y tate y me pusieron “Pichilate” y con eso me he quedado”, relata. El apodo fue recogido por los chavales en plan de mofa y ya no se pudo deshacer de el. De nuevo me pregunta por la directora de Comunicación, “¿cuándo baja Concha?”.
“Vengo al Casino todos los días. Me gustan todas sus estancias. ¿Y qué me dices de las camareras Cristina, Sol, Carmen y Loli ¡son entrañables? Las quiero de verdad”
Fue conserje de la Asociación Aspapros (Asociación de Padres y Protectores de Personas con Discapacidad Intelectual) durante muchos años, y allí le concedieron el título de socio de Número en atención a los méritos contraídos. “Fui ordenanza, repartía las cartas y cobraba los recibos de los asociados”, explica.
Al “Pichilate”, perdón, a Don José le gustan las procesiones. “He sido mayordomo del Cristo de la Esperanza”, pero le horrorizan los cohetes. “Ya no salgo en la procesión desde que pasé una bronquitis de agua que me cayó un año. Mi procesión y la del Domingo de Ramos son las que más me gustan”, cuenta. Durante la entrevista, suelta algún que otro taco. “Son los nervios Pedro”.
Don José se llevó el 15 de abril del 2006 la mayor alegría de su vida. El Ayuntamiento de Murcia inmortalizó su entrañable figura colocando una placa en la calle donde vive que dice: “Ayuntamiento de Murcia. Como muestra de aprecio de la ciudad de Murcia, a don José Valverde Díaz, ‘Pichilate’, personaje querido y popular”.
La directiva del Real Casino de Murcia también lo homenajeó y nombró Socio de Número estando al frente de la entidad Juan Antonio Megías. “Fue un día muy feliz. Me emocioné mucho y desde entonces vengo al Casino todos los días. Me gustan todas sus estancias. Vengo y hablo con mis mejores amigos: Paco Martínez Merino, Leonardo Cantón, Alfonso Pacheco, Ángel Casanova, José Barba Mirete… Son amigos de verdad y de corazón. Y qué me dices de las camareras del Casino, Cristina, Sol, Carmen y Loli ¡son entrañables! Las quiero de verdad”, comenta emocionado. Enumera los nombres con rapidez y sin pensarlo. “Pedro, me gustaría que nombraras a mi hermana Soledad que es con la que vivo y mis dos sobrinos Javier y Jorge”, añade.
¿Algo más Don José?, le pregunto. “Todos los años el 13 de noviembre celebro un convite con mis amigos y quiero que estés con nosotros. No faltes. Te lo recordaré”. A la orden Don José. Me despido con la frase de “buenos días (noches) y buena suerte» de Edward R. Murrow, el veterano y famso locutor estadounidense.
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