Por Elena Mínguez. Fotografías: Elena García.
El Real Casino de Murcia abría sin titubear sus puertas a los invitados a la primera Noche Joven, el Restaurante nos esperaba iluminando nuestra entrada con velas que nos guiaban hacia un lugar que perfectamente podía ser descrito en un cuento de hadas, los jóvenes iban llegando vistiendo para la ocasión sus mejores galas y la Marcha Radetzky comenzaba a sonar animando a la gente a pasar y disfrutar de una noche única que nadie olvidaría.
Muy pronto, todos los asistentes, como si por arte de magia se tratara, no hacían otra cosa que reír, bailar y disfrutar de las exquisiteces que brindaba el personal del recinto, saboreando el momento con sus allegados y con las nuevas amistades que surgirían esa noche. ¡No era concebible un resultado diferente! Y es que, nadie sabe qué será lo que tiene el Real Casino que atrapa a todo el que se adentra en la belleza y elegancia de cada uno de sus rincones y une a los que sienten lo mismo por este lugar emblemático del centro murciano.
Pero esta noche no habría sido posible sin la colaboración de todas las personas implicadas en el éxito de esta fiesta, desde el personal de la institución hasta los propios invitados, a quienes me gustaría agradecer personalmente su empeño. Mención especial merece nuestro querido y respetado presidente, Juan Antonio Megías, quien, sin dudarlo, ha apostado por los jóvenes, permitiéndonos crear nuestro espacio dentro de este lugar tan importante en la Región por su historia y lo que representa y, en definitiva, haciendo posible que formemos parte del presente y del futuro del RCM.
Esta fue la primera Noche Joven, la velada en la que todos presentimos que sería el comienzo de una hermosa tradición. Así, queda inaugurada esta iniciativa ilusionante y damos la bienvenida a todos los que deseen incorporarse a futuros eventos.
