PINCELADAS. Por Zacarías Cerezo.
El Real Casino, deseoso de incorporar en su decoración alegorías que recogieran la esencia de lo murciano, puso en el luneto sur de su galería la Matrona de Murcia, relieve prácticamente idéntico al que talló Fernando de Torquemada en la fachada del Almudí en 1575. Es conocido su significado: una matrona que amamanta preferentemente a un niño ajeno antes que al propio, símbolo de la generosidad del pueblo murciano. La del Almudí está coronada por un pelícano, ave que, según la mitología, puede alimentar a sus polluelos con su propia carne si fuera necesario, lo cual refuerza el mensaje de generosidad. En realidad se trata, obviamente, de la representación de la Caridad, virtud que el pueblo murciano se atribuye a sí mismo.
Pero hay más matronas en Murcia; nuestro querido y añorado Antonio Díaz Bautista me señaló un día un precioso relieve que pasa desapercibido por su pequeño tamaño y situación en una retropilastra del imafronte de la Catedral, a la derecha de Santa Teresa. Es una matrona deliciosa, aunque más parece una musa orgullosa de su cuerpo, enmarcada en un bello templete manierista. Sobre él se añadieron, no un pelícano, sino dos, reforzando la supuesta generosidad murciana.
Podemos ver también otras matronas en la Catedral: en la portada de la sacristía y sobre la Puerta del Concejo a la derecha de San José, en la fachada. Y como esta representación no es exclusiva de Murcia, veremos matronas representando a la Caridad en relieves y pinturas allá donde vayamos, reflejo de unos tiempos en el que era no solo una virtud sino también una necesidad para socorrer a tantos necesitados que generaba el precario sistema social, en ausencia de lo que ahora llamamos justicia social.
Buenas tardes Zacarías:
Tus pinceladas,como siempre son obras maestras…esta matrona que hoy nos dejas aquí, es una pura delicia; La serenidad de su cara,su cabello sobre el hombro,su boca perfecta,y su pecho terso y precioso ofreciendolo al niño ajeno ¡Que preciosa imagen!
Y una vez más contempló los pliegues armoniosos de su falda, sus pies que lucen graciosos calzados con esas sandalias…pero me gusta muchisimo, su instinto de madre, que hace que su mano sujete con fuerza a su hijo…
Aún me queda algo que decir…los preciosos y distintos tonos azules que rodean tu bella pintura de hoy.
Amén Zacarías de las acotaciones históricas conque acompañas tu pintura.
¿ Que decirte ? Tú lo sabes ¡ Gracias por tus pinceladas ! Por que cada una es pura belleza …y un regalo inolvidable.!
Un abrazo Zacarías desde el gran afecto que te profeso y …un saludo a Nicol