NUESTRO REAL MURCIA. Por Damián Mora.
La temporada estival (años 60 y 70 del siglo pasado) -sobre todo agosto- era esperada en la playa por los futboleros para presenciar los clásicos torneos de verano (Carranza, Teresa Herrera, Colombino, etc.) que dirimían los clásicos españoles -Real Madrid, F.C Barcelona, Ath. Bilbao, etc.- contra equipos fundamentalmente sudamericanos (argentinos, brasileños, chilenos, etc.), que realizaban una gira por nuestro país y se llevaban una buena plata para los suyos.
Un segundo escalón y fruto de la proliferación por toda la geografía española de dichos torneos de verano surge patrocinado por el Ayuntamiento de Murcia e impulsado por el concejal de deportes, Juan Torres Fontes: el I Trofeo Ciudad de Murcia, cuadrangular, con la presencia, por supuesto de nuestro Real Murcia, como equipo anfitrión, el Elche C.F., equipo de Primera División, Estudiantes de la Plata y el equipo marroquí Renaissense Sportive de Settat. La novedad del torneo hace que La Condomina registre un lleno absoluto en cada uno de los partidos disputados. Los cruces en el sorteo hacen que el Elche C.F. venza en el primer partido al conjunto marroquí y que nuestro Real Murcia caiga, tras una prórroga y tanda de penaltis. La final es para el equipo ilicitano y el tercer puesto para el anfitrión.
El éxito de organización y de público de la primera edición hace que la segunda acapare la atención del aficionado por lo atractivo de los equipos participantes – Real Murcia, Elche C.F., que defiende título, Vitoria de Setúbal y Asociación Atlética de Rio de Janeiro -, que, unido a la gran cantidad de fichajes que ha realizado el equipo grana para la presente temporada (1968-69) y que la afición está ávida de conocer dan un plus de atractivo superior al de la temporada anterior.
En los cruces, el vigente campeón, Elche C.F., se las tiene que ver con el equipo portugués del Vitoria de Setúbal, al que vence, tras un empate en tiempo regular y en la prórroga, en la tanda de penaltis consiguiendo jugar su segunda final consecutiva. Por su parte nuestro Real Murcia doblega a los brasileños, también como en el partido anterior tras una tanda de penaltis, destacando nuestro guardameta Gómez que detuvo cuatro de los cinco lanzamientos, dando el pase a la final contra el equipo que defiende el título.
Frente a los Araquistaín, Iborra, Canós, Llompart. Serena, Vavá, Casco y compañía, el entrenador pimentonero Rafa dispone a Gómez, Robles, Maraver, Rebellón, Silvio, Erviti; Juan Antonio, Totó, Illundaín, Más y Pose.
El gol de Illundaín en la primera parte, de golpe franco directo, fue suficiente para que el equipo grana se alzase con el trofeo ante todo un Primera División como era el conjunto ilicitano. Algunas acciones aisladas de Vavá y Casco en el último cuarto de hora buscando el empate fueron resueltas por la zaga grana con verdadera solvencia, llegándose al final de los noventa minutos con la victoria murcianista, recibiendo nuestro capitán, Juan Antonio, el trofeo de campeón de manos del Gobernador civil Izarra del Corral.
El descenso a Tercera División del cuadro de la capital hizo que el trofeo Ciudad de Murcia perdiera audiencia y con ello su desaparición. Poco a poco estos torneos veraniegos fueron sustituidos por los “stage” de los principales equipos en países en los que sacar un rendimiento económico a la vez que preparar la puesta a punto de sus primeras plantillas. Nuestro Real Murcia, desde hace años, se limita a jugar una serie de “bolos” contra equipos de la Región de similar categoría.