Por Ángela M. Torralba
Viktoria Filionkina (Vladivostok, 1983) ha recorrido un camino singular. Hoy, su pasión por el arte ha encontrado un hogar en el Real Casino de Murcia, donde trabaja desde hace varios años. Su entrada en este icónico lugar fue casi obra del destino, para que su verdadera vocación emergiera de manera silenciosa pero poderosa.
Su primera exposición, La mirada, es una ventana al alma humana compuesta por unos 20 retratos que capturan emociones con una precisión asombrosa. En esta muestra, que se podrá visitar en la Sala de Arte del 13 al 27 de septiembre, Viktoria no solo plasma imágenes; ella transmite sentimientos, logrando que cada obra hable directamente al espectador. Su camino hacia esta exposición ha sido uno de esfuerzo y pasión, donde ha sabido encontrar inspiración en su entorno y en las personas que la rodean.
En esta entrevista, la artista nos abre las puertas a su proceso creativo para descubrir cómo una mirada puede contar una historia.
¿Qué nos vamos a encontrar en tu exposición?
Unos 20 cuadros de distintos tamaños, unos grandes, otros medianos, dibujados a lápiz y carboncillo y de estilo realista.
¿Cómo decides lo que vas a dibujar?
Dibujo las imágenes que me inspiran. Mi propósito no es copiar esas imágenes, sino que transmitan una emoción. Por ejemplo, si hablamos de retratos, no me importa tanto si no sale idéntica, lo que quiero es que La mirada hable, que refleje sus sentimientos.
¿Cuánto tiempo dedicas a cada uno de tus cuadros?
Entre 36 y 40 horas. Aunque mi desafío ha sido dibujar al American Bully que se verá en la exposición, más de 50 horas. Me fijo mucho en los detalles e intento plasmar cada mancha y cada reflejo. No te imaginas las herramientas que tengo para dibujar e intentar hacerlo cada vez mejor. Hay muchas variedades de todo y cada vez que quieres aprender, descubres algo nuevo.
¿Cuál de tus cuadros tiene un significado especial para ti?
En general, todos mis cuadros tienen algo que me ha atrapado desde el principio. No porque la persona sea muy guapa o bella, hay gente y animales que simplemente tienen algo, no tiene que ser físico. Algo único.
¿Qué te ha animado a exponer por primera vez?
Siempre he aprovechado para enseñarles a los artistas que pasan por aquí mi trabajo y saber su opinión. Muchos de ellos me animaron a seguir y a dibujar más, porque hay muy poca gente que de verdad trabaje esta técnica. Así que se lo propuse a la Gerencia del Real Casino y me dieron permiso para exponer. Desde entonces he seguido estudiando y mejorando mi técnica.
¿Qué es lo más complicado de preparar una exposición?
La verdad es que cuando me siento a dibujar me evado y paso muchas horas. Pero entre el trabajo, la casa y mis hijos, a veces cuesta encontrar el tiempo. Pero mi familia me ayuda mucho, sobre todo mi suegra. Si no fuera por ellos, hubiese sido muy difícil.
¿Cuál es tu formación artística?
De niña fui a extraescolares durante cuatro años. En mi país era una actividad mucho más libre que aquí, pero aprendí muchas técnicas, como acuarelas y moldeado, no solo dibujar. Después de ahí, todo lo que he aprendido ha sido por mi cuenta.
¿Cuáles son tus referentes artísticos?
Me inspiran muchos artistas de redes sociales que hacen unos trabajos increíbles. Plasman cada poro y cada punto. Pero ellos dedican su vida a ello. Hay muchos artistas que me encantan, como Antonio Menchón, que expuso en el Real Casino. Algunos de los artistas que han expuesto aquí me inspiran mucho. Otro artista local que me gusta mucho es Juanjo Martínez Cánovas, al que conozco personalmente y me encanta su estilo.
¿Cómo sabes cuándo has terminado una obra?
Puedes estar puliendo detalles hasta desmayarte. Veo muchos defectos que se me pasan a simple vista cuando le saco una foto al dibujo. Parece raro, pero me suele pasar. Pero, con mis cuadros, la mayoría de veces pongo un punto final y digo que no toco más ese dibujo. En otras ocasiones son las herramientas las que me dicen que pare cuando quieren dejar de funcionar. También cuando mi madre, que es mi mejor crítica, me dice que está perfecto, doy saltos de alegría y paso al siguiente.
¿Ha influido en tu faceta artística el ambiente cultural del Real Casino?
Siempre digo que ha sido el destino. Si no hubiese trabajado aquí, posiblemente no expondría mis dibujos. Además, el Real Casino me ha facilitado mucho las cosas y eso influye.
¿Cuál es tu lugar favorito del Real Casino?
La Biblioteca Inglesa.
¿La dibujarías?
Mucha gente me pregunta por qué no dibujo edificios o paisajes. Pero las cosas que no tienen ojos, no me llaman la atención. Admiro esas técnicas y podría hacerlas. Pero La mirada es lo que más me transmite y siempre empiezo a dibujar por los ojos.
¿Te ves dedicándote al arte?
Sí, si veo que a la gente le gusta lo que hago. Además, me gustaría probar otras técnicas como el soft pastel para hacer realismo puro. También me gusta una técnica con acuarela y lápices de color. Pero para todo hace falta tiempo.
¿Qué esperas de tu exposición?
Como todos los artistas estamos un poco locos, no esperamos ni dinero ni ganancias. Solo un poco de reconocimiento, que la gente valore el trabajo y lo admire. Y creo que a los visitantes les va a gustar y se van a sorprender. No solo por la técnica y detalle, sino por La mirada. Muchos me dicen que parece que mis dibujos se salen del marco y que transmiten sus emociones. También, espero que la gente que lo vea se quede con la idea de que todo es posible. Que todos podamos aprender a hacer aquello que nos apasiona.