MI PUNTO DE VISTA. Por Pilar García Cano.
No se conocen datos de las incidencias del Covid-19 en los alumnos de la Educación Infantil del segundo ciclo, ya que la escolarización de estos alumnos, aunque se haya reducido la ratio a 20 niños por aula, presenta muchas incógnitas por las especiales características del alumnado y las necesidades que presentan en su escolarización, que a grandes rasgos voy a exponer.
Los niños aprenden de los niños, lo saben las familias con varios hijos, que ven como los más pequeños maduran rápidamente. También en las aulas son los mejores maestros.
En esta etapa, los pupitres son mayoritariamente trapezoidales, que se unen formado un hexágono. Son mesas de 6 alumnos, pensadas para que se comuniquen entre ellos, (no existen en el mercado los pupitres individuales).
Todos los niños nacen con la capacidad del lenguaje, pero esta facultad que es muy importante en este ciclo, no se desarrolla por sí sola. Para ello son necesarios los adultos y otros niños. El diálogo, la discusión, la interacción oral activa de cada alumno, se desarrolla mucho en el aula, siendo la asamblea una actividad importante, ya que en ella expresan sus vivencias, opiniones, ideas y preocupaciones. La primera y más importante necesidad de los niños es crear vínculos de afectividad en el aula con su profesora. La afectividad se demuestra con expresiones verbales de ánimo como “¡muy bien!”, y con expresiones no verbales de afecto, como son los besos, los abrazos y las caricias. Otra necesidad es el juego, los niños maduran, crecen y aprenden a través del él.
La primera y más importante necesidad de los niños en el aula es crear vínculos de afectividad
Es importante que los escolares estén en contacto con la naturaleza y que puedan tener experiencias en espacios abiertos. Para ello, las aulas de infantil se han comunicado con los patios escolares, facilitando su salida para todas las actividades que lo requieran.
Con respecto al Covid-19 y el trabajo de los maestros, conviene destacar que es prácticamente inviable el mantener la distancia entre alumnos y maestros, y también hay que tener en cuenta que con la pandemia pueden y deben tener actividades educativas en espacios abiertos. Por un lado, tenemos un factor de riesgo como es la distancia social y, por otro, un factor favorable que es el trabajo en el exterior.
Los menores de edad son poco transmisores del Coronavirus, según un estudio elaborado por el Hospital Val d´Hebron de Barcelona. De acuerdo a la investigación, solo un ocho por ciento de los pacientes pediátricos (0 a 18 años) con diagnósticos de Covid-19 confirmado transmitieron el virus al resto de miembros de su núcleo familiar.
En Murcia debería informarse a la ciudadanía de que los desdoblamientos de grupos que se pueden hacer en los centros educativos tienen el carácter de extraordinario y que los 1.500 docentes contratados por la Consejería de Educación pueden tener poca incidencia en la atención de los escolares. Desde mi punto de vista, hay que estudiar con Sanidad la incidencia que podría tener si aumentamos las aulas a su matrícula ordinaria de 25 alumnos, empezando por los de 3 años y terminando por los de sexto de primaria.

Pilar García Cano.