Por E.G.P.
No hay noche más tradicional y más emblemática para los socios del Real Casino de Murcia como el gran Baile de la Candelaria. Una fiesta que combina elegancia, deliciosa gastronomía y, como no, mucho baile. Desde que se retomó esta tradición, hace ya tres años, cada vez más personas han querido asistir a este encuentro de gala organizado por el Restaurante del Real Casino. Este año han sido casi 150 socios y amigos los que han disfrutado de una velada colmada de música y buenas vibraciones.
La noche comenzó con una recepción en el Patio Azul, donde se reencontraron los amigos y abrieron el apetito con el Jamón Ibérico de Bellota D.O Jabugo, los exquisitos quesos del Altiplano D.O. Murcia y las croquetas, especialidades de la casa. Una vez en el salón comedor, los comensales degustaron unos pimientos rellenos de merluza con salsa de chipirón y, como plato principal, un delicioso solomillo ibérico con pisto murciano. De postre, una rica tarta de San Marcos. Todo maridado con vinos de la Región.
Y en seguida comenzó la fiesta. Al ritmo de la música del pianista Ángel Balderrama y la voz de Toni Beteta, las parejas se iban animando a salir bailar y pronto el Patio Azul se inundó de movimiento. Bossa Nova, boleros, pasos dobles, tango y numerosas peticiones del público hicieron de la noche una alegre velada. Como despedida el dúo interpretó la conocida canción ‘New York, New York’, de Frank Sinatra, cerrando la noche con broche de oro.
