PERFIL DEL SOCIO. Por Pedro A. Campoy
Francisco Fernández es bondadoso, accesible y resulta agradable escucharle hablar de su vida, con la simpatía que le caracteriza.
¿Dónde realizó sus estudios?
Estuve en el Colegio de los Hermanos Maristas hasta que entré en la preuniversidad, para prepararme para realizar mis estudios de Ingeniería Técnica e Industrial, en Cartagena.
¿Era deportista en su juventud?
Jugaba al fútbol en el colegio de los Maristas pues tenía tiempo suficiente y muy buenas relaciones con mis compañeros.
¿Cuál es su vinculación con el Real Casino de Murcia?
Mi padre y mis tíos fueron socios del Casino y admiraron su valor patrimonial y artístico. Yo seguí su trayectoria, y me hice socio en el año 19XX, XX años ya. Mi hermano Antonio también era socios, nos veíamos aquí con frecuencia, teníamos muy buena relación. Lamentablemente, falleció hace cuatro años.
¿Qué destacaría de la institución?
Aprecio con especial belleza el Patio Pompeyano, pero todo el Casino es maravilloso. También su Biblioteca Inglesa o su Salón de Baile, es una joya. Pero lo que más me gusta es la Sala de Billar, aquí me reúno con mis amigos y participo en las competiciones que celebramos. Lo pasamos muy bien.
¿Viene con frecuencia?
Sí, también juego al dominó por las tardes. Somos un grupo de compañeros que nos reunimos cada día para jugar nuestra partida.
¿Tiene muchas amistades?
Tengo la suerte de contar con muchos amigos, entre ellos los de Cartagena, con los que empecé a jugar al billar. Con mis compañeros de dominó también tengo muy buena relación. Intento llevarme bien con todo el mundo, mi carácter es conciliador.
¿Qué es lo más importante para usted?
Mi familia (tengo un hijo y dos hijas) y mi esposa Ana María. También tengo una nieta de 18 años que quiere conocer el Casino, la voy a traer cuando termine la EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad).
