Por Elena García Pérez.
El arte es un refugio que nos acoge siempre con los brazos abiertos, nos eleva de la mediocridad del mundo y aporta valor y significado a la vida. Durante estas aciagas semanas de silencio, aislamiento y lejanía, muchos hemos buscado cobijo en la música, la pintura, la literatura o el cine para superar el miedo y la incertidumbre. Al mismo tiempo, la creación artística ha seguido latiendo con pulso enérgico y paso firme, regalándonos un bálsamo sanador.
Aunque las exhibiciones pictóricas y el público no hayan podido adentrarse en el Real Casino de Murcia, desde RCMAGAZINE hemos acudido a los artistas murcianos que han expuesto en los últimos años en la entidad y nos han contado cómo han afrontado este periodo y de qué forma han abordado el proceso creativo alejados del mundo y del ajetreo de la vida. Además de sus palabras, cada uno ha compartido una de sus obras, eligiendo aquella que, de algún modo, expresa más acertadamente el pálpito de los tiempos actuales. Pinturas, dibujos y una escultura que nos invitan a reflexionar y nos aportan nuevas perspectivas.
Aunque sean momentos difíciles, dejemos que el arte nos salve.
“Nos hacemos fuertes ante la adversidad”
La situación que estamos viviendo genera una manera de crear distinta, puesto que los sentimientos están manifiestos continuamente e influyen tanto en el planteamiento de la obra como en el color. Vivimos preocupados por todo lo que nos acontece, y ese desasosiego afecta en nuestro día a día con pensamientos negativos. Afortunadamente, en mi estudio me siento protegida y arropada, como en mi hábitat natural; eso me da relajación y me lleva a un estado de ánimo positivo que me permite crear en soledad y en mi medio.
A lo largo de la historia y en momentos de crisis han aflorado diferentes movimientos artísticos de lo más dispares. El ser humano se hace más fuerte ante la adversidad y agudiza el ingenio. A través de nuevos conceptos, generando nuevas ideas y estructuras, pueden dar lugar al surgimiento de algo diferente.
Perla Fuertes
“La pintura me libra de los malos sentimientos”
El arte actúa como terapia, decía el gran maestro Sorolla, que pintaba aun en sus días más depresivos. Ahora lo entiendo: el arte es grato, necesitamos beber de su fuente para ser felices. El arte, el dibujo y la pintura deben elevarse por encima del sufrimiento actual, pues ayuda a que nos sintamos mejor y aporta sentido a la vida. Para mí, trabajar cada día me libra de las distracciones y los malos sentimientos. Tengo la suerte de vivir en la huerta y estar en contacto con la naturaleza, soy afortunado. Estos tiempos han hecho que valore aún más todo lo vivido. Me han ayudado a olvidarme de la ambición y el egoísmo y a quedarme con lo realmente importante: que el arte no tiene sentido sin las personas que lo van apreciar, a valorar, a sentir y a disfrutar.
Antonio Sánchez
“Muchas de las grandes obras se han creado en tiempos de crisis”
El ser humano ha sido capaz de crear obras maestras en los lugares más insospechados. Un brote de peste negra en Londres obligó a Isaac Newton a cumplir cuarentena, y de ese periodo de observación y meditación surgieron algunos de los descubrimientos científicos más importantes de la historia. Nicolás Maquiavelo escribió ‘El Príncipe’ durante el doloroso exilio al que le condenaron los Médici, después de haber sido encarcelado y torturado. Inglaterra fue azotada por varias plagas durante la vida de William Shakespeare; sus tragedias ‘El rey Lear’ y ‘Macbeth’ fueron escritas en las cuarentenas en las que no cesó de escribir. Miguel de Cervantes sufrió cautiverio entre 1575 y 1580 en Argel, y durante esos años luchó contra la realidad mediante los ideales que más tarde definirían su gran novela ‘El Quijote’. Frida Kahlo, otra artista con una existencia complicada, creó algunos de sus retratos más famosos postrada en la cama y sufriendo mucho dolor, debido a un accidente de autobús y a la polio.
Nosotros decidimos hace muchos años crearnos un mundo personal dentro de un entorno de naturaleza que nos permitiera aislarnos del exterior. Este confinamiento no altera en exceso nuestro modo de trabajar, aunque al no hacer vida social disponemos de más tiempo para reflexionar sobre nuestra obra y disfrutar de nuestro huerto rodeado de palmeras y frutales.
En ocasiones la palabra crisis se traduce en oportunidad. Esperemos que ésta sea rápida y sepamos salir airosos como el ave fénix.
MUHER (Manuel Herrera y Francisca Muñoz)
“Tenemos que expresarnos con contundencia y sinceridad”
Los mis primeros días de cuarentena los viví con un gran desconcierto y parálisis creativa. Una vez asumida la nueva realidad, se fue instalando un sentimiento de responsabilidad y el deseo de hacer algo útil para conmigo y la sociedad. Primero intenté aislarme en el estudio, pero pasaban los días y el “ruido exterior” me abrumaba con desalentadoras noticias de lo que estaba ocurriendo fuera y me impedía concentrarme; estaba paralizado, las ideas no fluían. Lentamente, llevado por el deseo frustrado de ver y abrazar a personas muy queridas, fueron surgiendo algunos dibujos a modo de evocaciones.
Reflexioné sobre la fragilidad de las personas vulnerables, como las mujeres con hijos que se ven obligadas a convivir con su maltratador, víctimas de una violencia ciega y sin sentido. Estos sentimientos son los que a manera de denuncia quiero expresar en esta obra titulada “Violencia ¿invisible?”.
Creo que los artistas tenemos obligación moral de manifestar nuestras ideas y expresarlas en nuestras obras con toda contundencia y sinceridad.
Manolo Pardo
“La imaginación nos salva en el acto de crear”
Los artistas creamos desde la emoción, y estas semanas han sido de desbordante intensidad. Tantos sentimientos necesitan canalizarse y darles forma. Mi trabajo siempre es de soledad e introspección. Ahora escucho el silencio y entiendo que es la imaginación la que nos salva en el acto de crear.
La creación es vital, es un aspecto emocional y humanista de todo ser. Por ello, durante estas semanas de confinamiento, y gracias al mundo digital, millones de personas de todo el mundo han acudido a la lectura, la música o al dibujo. Hemos comprobado que la cultura es un valor esencial en nuestras vidas y que nos ayuda a estar en comunión con nuestras emociones.
Espero y deseo que, cuando superemos esta situación, se valore más al sector artístico, que necesita de la empatía y del acercamiento de toda la sociedad.
Nicolás de Maya
“Mi mente no se confina”
El confinamiento no está frenando mi trabajo porque mi mente no se confina. Afortunadamente, ella me saca de casa cuando lo necesito y me paseo por mis paisajes favoritos. No me está resultando penoso el hecho de no poder relacionarme con los demás, más allá de la preocupación por la pandemia, porque estoy acostumbrado a trabajar en la necesaria soledad.
Mantengo la actividad porque tengo un proyecto en marcha en el que estoy trabajando desde hace dos años: un libro sobre el Camino del Apóstol, que partiendo de Cartagena conduce a Caravaca de la Cruz. Es mi relato como peregrino en el que cuento mis impresiones y reflexiones, las cuales acompaño con más de 200 acuarelas que van describiendo y documentando el paisaje y el patrimonio. Estoy aprovechando este tiempo para recrear los dibujos de mis cuadernos en acuarelas definitivas.
Creo que los pintores tenemos el privilegio de haber recibido un don que nos permite descubrir la belleza que, a veces, pasa desapercibida para los demás. Eso nos obliga a compartir lo que hacemos: creo que es el mejor servicio que podemos hacer a la sociedad para canalizar todo el caudal de emociones a través de nuestro lenguaje.
Zacarías Cerezo
“La pintura es mi mejor terapia”
La capital española, una ciudad cosmopolita, transitada por miles de personas cada día, ha quedado en silencio, con sus calles desiertas, sin coches ni transeúntes. Algo insólito. Ese halo de silencio, soledad y melancolía es algo que siempre he querido transmitir en mi obra, y que ahora queda mucho más patente.
A pesar de las dificultades, creo que hay que vivir el día a día e ir actuando según los acontecimientos. Para mí la mejor forma de conseguir evadirme de todo y mantener la tranquilidad es pintando. La pintura no solo se ha convertido en mi trabajo y mi forma de vida, sino que también es mi mejor terapia, tanto en los buenos como en los malos momentos.
El arte, la música, el cine y la literatura nos están haciendo la vida más amena en estos tiempos. Espero que cuando superemos esta etapa, se tome mayor consciencia de su valor y en el sector educativo se dejen de maltratar asignaturas como la plástica o la música. La creatividad nos ayuda a tener un pensamiento más original, imaginativo y a desarrollar la capacidad de afrontar nuevas situaciones con mayor seguridad y autonomía. Y esto es importante para todos los aspectos de la vida.
Rosana Sitcha
“El artista busca alegrar el alma y el espíritu”
Este periodo de cuarentena está haciendo que medite más profundamente: la familia es lo más importante y cercano, y el arte es una vía de escape a toda la locura actual. Desde el confinamiento, la pintura se hace de manera más pausada, mas interiorizada y con un cierto aire nostálgico. Tengo la suerte de trabajar en una buhardilla que tengo en casa; pongo música que me relaja para crear un ambiente intimista e intento traspasar la realidad actual para crear la mía propia.
Seguiré creando, seguiré apostando por el arte, a pesar de las desgracias humanas que estamos viendo cada día. Igual que nuestros sanitarios salen a salvar vidas y cuidar de la sociedad, el artista busca alegrar el espíritu, el alma a los demás. Cuando todo esto pase, espero haber aprendido la lección y ver la vida como el gran regalo que se nos ha concedido, en el que no podemos olvidarnos de ayudar a los demás.
Álvaro Peña
“Cada pintor libra su batalla con sus propias armas”
Que un artista se confine para crear no es nuevo, pero sí que este aislamiento sea impuesto. Un creador necesita grandes dosis de libertad para poder sacar sus obras de dentro. Con tantas noticias y el alcance de los medios de comunicación, es difícil encontrar la calma para sacar ese veneno interior, descargarlo y plasmarlo para que sea comprensible e interactúe con el observador de la obra. En el proceso creativo hay momentos de cierta mística o espiritualidad; cuando uno está inserto una obra no pasa el tiempo o no se percibe. Cada pintor libra su batalla con sus propias armas, con su cerebro y con sus sentimientos. Esa batalla es a veces tan agotadora que es necesario descansar y reponerse para poder seguir. El parto de una obra puede resultar tan doloroso que incluso sea necesaria ayuda o medicación para evitar el aborto.
Como decía aquel paraje de la Odisea, tenemos que atarnos al mástil del mundo para no ser abatidos por tanto hechizo. Aunque también hay ocasiones en las queremos ser poseídos por aquello que nos seduce.
Juan Antonio Cortés Abellán
“Tenemos la misión de llevar esperanza”
La creación artística es un proceso que necesita soledad y silencio. Así he trabajado siempre, sin compañía de nadie, solo en mi estudio y sin necesidad de ningún elemento distinto de la obra que tengo en la cabeza y a la que voy dando forma. Por ello, estos difíciles días no rompen del todo la rutina, aunque se trabaje apenado por el sufrimiento de tantas personas y por el presagio de tiempos muy difíciles.
El arte es un medio para la representación de la conciencia humana y, por lo tanto, habla de los sentimientos. También habla del aislamiento. Una gran parte de mi obra representa figuras solas, pero eso no significa que estén en soledad, porque a menudo representan el mundo que las contempla. Las figuras que modelo proceden de los mitos, de los recuerdos de mi infancia, o del lugar en el que los imagino, que son siempre lugares habitados. Muchas veces evocan lo que falta, lo que las completa, y desde luego están hechas para compartir con el espectador. Pero su soledad no conlleva nunca tristeza.
No sé qué arte producirá el aislamiento, y no es posible predecir cuanto cambiarán las cosas o cuanto nos transformarán, pero no creo que surja del aislamiento y la distancia con los demás un arte propio o distinto.En estos momentos en que tantas personas están reordenando sus prioridades tengo la impresión de que el arte y la cultura están ocupando un lugar cada vez más importante en sus vidas, por su enorme capacidad de actuar como antídotos ante el desconsuelo y el abatimiento. Quizás los artistas tengamos en estos momentos, como tantas otras personas, la misión de llevar esperanza.
Mariano González Beltrán
“Los artistas son gente solidaria”
Siempre que hay momentos de crisis los artistas tratan de reinventarse y agudizan el ingenio, no solo por su propio beneficio, también por los demás. Solo hay que darse una vuelta por las redes sociales y ver que hay varios movimientos de artistas que están donando obras para la gente que lo está pasando peor. La mayoría de los artistas son gente solidaria; no es una profesión en la que vayas a hacerte rico, más bien lo contrario, y aun así ves a compañeros dándolo todo por los demás. En esos momentos es cuando me siento parte de este colectivo y me doy cuenta de lo importante que es la creación. ¿Cómo habríamos pasado esta cuarentena sin cine, sin música, sin dibujo, sin pintura… sin arte?
Quizá yo he notado menos esta cuarentena porque paso muchísimas horas solo y era normal en mi día a día estar mucho tiempo sin salir. Esta inquietud e incertidumbre que se respira ha hecho que me cueste más concentrarme, pero he conseguido mantener el espíritu creativo.
Carlos Montero