PINCELADAS. Por Zacarías Cerezo.
La gran obra, que es la catedral de Murcia, es una suma de piedras labradas y sin labrar. Entre las labradas hay obras maestras y otras que no están destinadas a llamar nuestra atención, pero que son imprescindibles para la mayor gloria del edificio en sí.
En el entorno sur del magno edificio está esta ventana renacentista de sólidas rejas y cierta gracia en sus pequeñas y proporcionadas dimensiones. Está coronada por un jarro de azucenas, símbolo de la Diócesis, omnipresente dentro y fuera del templo. El padre Baltasar Pajarilla, en un famoso sermón de 1734, explica su significado:
Esse ramo de Azucenas, con que se ilustra esta Sta.
Iglesia, puede ser hazer alarde de tener por patrona, y
Titular a María Santissima nuestra Señora, Madre de el
amor hermoso, de la castidad, y de la pureza