UN PASEO POR LA TOSCANA

EL TROTAMUNDOS DEL CASINO. Por Eliseo Gómez Bleda.

Cuando viaje por primera vez a la Toscana y contemplé en una perdida carretera el panorama que todos hemos visto en infinidad de fotos, me tuve que bajar del coche y meditar en silencio mientras cntemplaba lo que veían mis ojos: colinas plantadas de girasoles, un camino bordeado de cipreses y pinos que conducen a una maravillosa villa y el sol que ya caía en el horizonte. De pronto sentí una sensación de tranquilidad de espíritu y relajación total.

resized_Anochece en el Puente Vecchio

Después de visitarla varias veces, he comprendido que la Toscana es quizá el viaje donde encontraremos el conjunto de arte más completo a nivel mundial en todas sus facetas.

wayaway5303Hay dos ciudades desde donde me gusta comenzar nuestro itinerario, Pisa ó Florencia. Si lo iniciamos en Pisa lo más cómodo es salir desde Valencia donde hay vuelo directo. Si queremos partir desde Florencia, lo mejor es ir desde Alicante a Bolonia y desde allí ir a Florencia que esta escasos 100 kilómetros.

En esta ocasión la ruta para adentrarnos en el corazón de la Toscana partirá de Pisa, aunque os aconsejo que lo mejor es tener nuestro centro de operaciones en Florencia, pues está cerca de todas las ciudades que visitaremos y es la que tiene más ambiente para pasear y cenar a la vuelta de nuestras excursiones.

Como ya sabéis, cuando visito otros países siempre me gusta alojarme en hoteles de cadenas españolas. Aquí tenemos dos buenos NH, el Firenze y el Anglo Americano, que están muy bien y no son demasiado caros. Otra buena idea sería alquilaros una preciosa villa en la zona de Chianti.

Villa en la Toscana

La mejor época para visitar la Toscana es en primavera, cuando se inunda de colores verdes y amarillos, o en otoño, con sus tonalidades ocres. En invierno hace realmente frío y en verano bastante calor.

Pisa, atravesada por el rio Arno, tiene el conjunto monumental más bello del mundo. Visitar la piazza dei Miracoli (de los milagros) es todo un lujo. La mayor parte esta tapizada de césped y en ella cohabitan cuatro grandes edificios religiosos: el Duomo, edificio medieval dedicado a la Asunción de la Virgen; el Baptisterio, en honor a San Juan Bautista y el más grande de Italia con su acústica es espectacular; el Camposanto, un cementerio monumental que se dice se erigió con tierra sagrada traída del Gólgota, y por último la famosa Torre inclinada, que es el campanario de la catedral, cerrada a las visitas durante varios años que ya se puede visitar.

A escasos veinte kilómetros en dirección noreste, está la bonita y sorprendente Lucca, no demasiado conocida, sin embargo nos encantará, pues es una ciudad musical. Aquí nacieron Boccherini y Puccini y se celebran festivales de música y lirica durante todo el año. Posee una muralla renacentista y varios museos y palacios. Además, su catedral, la de San Martino, es una joya.

Montepulciano

San Gimignano durante la Edad Media fue la ciudad donde descansaban los peregrinos que se dirigían a Roma. Sus calles medievales son las mejor conservadas de la Toscana. Poseía una infinidad de torres del siglo XIII, ya que las familias adineradas competían por la construcción de las torres más altas que significaban poder y riqueza. En la actualidad solo quedan catorce, que le dan un toque único.

Siena es la ciudad que le ha dado nombre a un color, ya que todos sus tejados son rojizos. La estructura de esta ciudad se organiza a partir de la Piazza del Campo, que tiene forma de abanico. Es grandiosa y en ella se celebra en verano la famosa carrera hípica del Palio, que es como viajar atrás en el tiempo. Es peatonal y pasear por sus pequeñas placitas es un encanto. Su Duomo, la Biblioteca Piccolomini y su Museo de la Opera, son dignos de una visita.

Continuando con nuestro paseo por la Toscana nos dirigimos a Arezzo, la ciudad donde se rodó la película “La vida es bella” y famosa por la fabricación de joyas de oro.

Nos sorprenderá que no veamos casi turistas, pero merece la pena, sobre todo si tenéis la suerte de visitarla, como me ocurrió a mí, en la Giostra del Saracino, que es una fiesta medieval en la que todo el pueblo participa y compiten sus barrios entre ellos. Se celebra la noche del penúltimo sábado de junio y la tarde del primer domingo de septiembre.

Tenemos que ver la iglesia de San Doménico, la Casa Vasari, la Basílica de San Francisco y la Piazza Grande.
Nuestra próxima visita nos lleva al corazón de la Toscana, al Valle de Chianti, situado entre Siena y Florencia, mundialmente famoso por sus vinos. En la zona hay pintorescos pueblos, rodeados de viñedos y bosques de castaños. A mí me encanto Greve in Chianti, con su preciosa plaza triangular, llena de casonas nobles y antiguos comercios en sus soportales.

Primavera en la ToscanaRecuerdo que compramos una botella de vino, un poco de queso y algún fiambre de la tierra y en una viña cercana hicimos un picnic contemplando una mágica vista del pueblo.

Por fin llegamos a Florencia, punto final de nuestra ruta, ciudad sencillamente maravillosa, un auténtico museo al aire libre.

Pasear por sus calles y plazas nos trasladara a otra época y pensaremos que por nuestro lado están caminando Miguel Ángel, Maquiavelo, Rossini ó Giotto, entre otros muchos.

Al anochecer, junto al río Arno, se forma una neblina que mezclada con la belleza de sus puentes nos parecerá una ciudad fantasmagórica.

Sentarse en la piazza de la Signoria, contemplando todas sus obras de arte, es un deleite del espíritu. El Palacio Vecchio, la fuente de Neptuno, la Galería de los Uffizi, el Pórtico Loggia dei Lanzi, etc, y todo en una misma plaza.

A mí me encanta callejear por las inmediaciones de la calle Tornabuoni, llena de tiendas, y por el puente Vecchio, que tiene cuatro pisos y un montón de tiendas de orfebres. También os recomiendo ir al “mercado del Porcellino” y frotarle el hocico al jabalí de bronce con la palma de la mano en la que llevaremos una moneda, que caerá a un pozo con barrotes que está a los pies de la estatua. Según la leyenda nos concederá cualquier deseo que le pidamos.

Visitas obligadas son el Duomo, las iglesias de la Santa Croce y Santa María Novella, la Galería de la Academia (David de Miguel Ángel) y los Uffizi.

La mejor vista de Florencia es contemplar el atardecer en la plaza Michelangelo, en la colina donde está la iglesia de San Miniato al Monte.

Los restaurantes que me gustaron son “La Rotonda” y la “Giostra”, donde nos podremos comer un gran “bistec a la Fiorentina” y una buena botella de vino Chianti.
No dejéis de practicar la moda de esa zona de Italia, el “aperitivi”, que se toma de 19 h a 22 horas. Consiste en pagar una bebida y poder comer de un pequeño buffet todo lo que queramos sin coste. Dos buenos sitios son “Kitsch” y “Dolce Vita”.

En resumen un viaje precioso y fascinante que estoy seguro que os encantará.

LAS RECOMENDACIONES DE ELISEO

ELISEO

Eliseo Gómez Bleda

Cómo llegar
Desde Alicante hay vuelos hacia Pisa y Bolonia todo el año con Ryanair.

Dónde alojarse
La cadena NH tiene dos buenos hoteles, el Firenze y el Anglo Americano.

Dónde comer
En Florencia, los restaurantes La Rotonda y la Giostra, donde nos podremos comer un gran “bistec a la Fiorentina” y una buena botella de vino Chianti. Para el aperitivi, que se toma de 19 h a 22 horas, dos buenos sitios son Kitsch y Dolce Vita.

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