ENTREVISTA. Por Ángela M. Torralba
Hace 50 años, el artista Zacarías Cerezo trajo al Real Casino su primera exposición. Desde entonces ha ido cosechando éxitos, creando libros de acuarelas y forjando su espíritu viajero. Este 6 de septiembre, el pintor vuelve a llenar con su arte la Sala Alta con la exposición “Andar para pintarlo. Acuarelas del Camino del Apóstol”.
La colección, compuesta por 30 cuadros, es la crónica de la peregrinación de Cerezo desde el Puerto de Cartagena hasta la Basílica-Santuario de Caravaca, pasando por los once municipios que conforman el Camino de la Cruz. Pero, no solo se trata del relato del artista, sino que se documentan y se plasman los lugares y el patrimonio que forman esta ruta tan especial.
¿Qué nos vamos a encontrar en su nueva exposición?
Una selección de las acuarelas del Camino del apóstol que hice para el libro con el mismo nombre. Las acuarelas del libro son 230. Aquí hay que quedarse con las más significativas. Y se podrá ver una pintura muy luminosa, muy colorista. Me gusta pintar a la manera de los impresionistas, siempre sacando el valor del paisaje y esta luz mediterránea que tenemos nosotros.
¿Ha sido muy duro para usted seguir los pasos del apóstol Santiago desde el puerto de Cartagena a la Basílica de Caravaca?
Pues no es muy penoso porque tampoco es un camino muy largo, son seis etapas de aproximadamente 25 km de media y se hace bastante cómodo. Lógicamente yo no lo he hecho como un peregrino tradicional, porque he tenido que pararme en los sitios, hacer una etapa, irme a mi estudio a elaborar las pinturas y luego a volver. Ha sido un trayecto que he hecho a lo largo de dos años de esa manera.
“Para los murcianos el Camino de la Cruz es como nuestro camino de Santiago y se tiene que promocionar más”
Aparte de un viaje de inspiración, ¿supone para usted un viaje trascendental?
Sí, a mí los caminos de peregrinación me han interesado siempre. De hecho, he creado un libro para la editorial Anaya sobre el Camino de Santiago. Y, además, me parece que siempre hay un misterio en la peregrinación, porque uno puede empezar por hacer turismo, por hacer deporte, o simplemente por distracción, pero al final siempre terminas como peregrino porque el camino de alguna manera te va cambiando.
¿Cambia mucho el proceso de inspiración del camino al del estudio?
Cambia porque el aire libre te hace tener otra actitud, distinta a la hora de abordar un tema. Estás percibiendo el aire, la brisa o a veces el calor e incluso las molestias de las moscas que te acuden. Pero la pintura al aire libre tiene una impronta especial. No obstante, muchas de estas pinturas están hechas en forma de boceto en el paisaje y luego están reelaboradas en el estudio. Porque mi pintura es muy minuciosa y es muy difícil hacer tantas perspectivas y tanta arquitectura en un caballete al aire libre.
¿Hace falta que reivindiquemos el Camino de la Vera Cruz como patrimonio de la Región?
Yo creo que sí. Es muy posible que el apóstol Santiago realmente siguiera ese itinerario porque, cuando llegó a la costa de Cartagena para cristianizar Hispania con sus discípulos, fundó la primera diócesis de España, que es la de Cartagena. Posiblemente pasó por Caravaca en su camino hacia Guadix. Lógicamente el Camino de Santiago nos lleva 1200 años de ventaja. El Camino de la Vera Cruz se ha potenciado últimamente, aunque existe desde que se apareció la cruz en 1232. Pero sí es verdad que para los murcianos el Camino de la Cruz es como nuestro camino de Santiago y se tiene que promocionar más.
“Mis mejores exposiciones las he hecho en el Real Casino de Murcia”
¿Y qué supone para usted traer de nuevo una exposición al Real Casino?
Supone mucho porque en el Real Casino hice ya mi primera exposición hace 50 años. Desde entonces he hecho muchas, tanto en el Real Casino como fuera, pero creo que mis mejores exposiciones las he hecho aquí. Y la Sala Alta es un emblema cultural para mí y para toda la ciudad, porque es una sala donde la pintura está muy bien colocada, el edificio tiene mucha dignidad y, sobre todo, es muy visitado. El pintor sabe que aquí tiene asegurada la afluencia del público. Esta vez he depositado mi confianza en Miguel Olmos para que sea el comisario de la exposición.
Lleva usted varios años colaborando exitosamente con esta revista en su sección Pinceladas ¿Tiene vocación de escritor?
Siempre me ha gustado escribir, pero nunca he pensado dedicarme profesionalmente a ello porque la pintura me consume todo el tiempo. Me gusta, es un complemento que seguiré cultivando aquí y en otras publicaciones. Lo que más me gusta de colaborar con RCMAGAZINE es que tiene mucha difusión en un público bastante interesado en la cultura.