LA UNIDAD SE HA DOTADO CON LA TECNOLOGÍA Y EL EQUIPAMIENTO MÁS AVANZADO PARA EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD. ESTÁ DIRIGIDA POR EL DOCTOR ANTONIO ROSINO
El cáncer de próstata es el más frecuente entre los varones en España, causa unas seis mil muertes al año y es capaz de provocar un importante deterioro de la calidad de vida. Por ello, el Hospital Mesa del Castillo ha dado un paso al frente con su nueva Unidad de Próstata, que se enfoca en brindar a cada paciente la mayor tasa de curación con el mínimo de secuelas asociadas.
Esta unidad, de primer nivel en nuestro país, está concebida para ofrecer a cada paciente un abordaje clínico individual, basado en sus características personales y un estudio exhaustivo de su patología. Está liderada por el doctor Antonio Rosino, urólogo especializado en cáncer de próstata con formación y experiencia en destacados centros urológicos de EEUU y Europa.
DETECCIÓN PRECOZ: EL PRIMER PASO LO DA EL PACIENTE
Hay una paradoja en el diagnóstico del cáncer de próstata: Se puede curar cuando está en fases iniciales pero es precisamente en estas fases cuando no causa molestias, no se manifiesta. Esto significa que si esperamos a notar algún síntoma quizás ya sea tarde para evitar la metástasis o conseguir minimizar las secuelas del tratamiento. La solución pasa por la prevención, revisiones rutinarias a las que la población masculina debe someterse a la edad indicada.
Se recomienda acudir a las revisiones con el urólogo una vez al año a partir de los 50
Según la mayoría de guías clínicas se recomienda acudir a las revisiones con el urólogo una vez al año a partir de los 50. En el caso de pacientes de riesgo, esta edad puede anticiparse hasta los 40 o 45 años, según el caso. La revisión consta de una analítica para determinar el PSA (Antígeno Prostático Específico) y un tacto rectal para evaluar cambios sospechosos de la próstata; una iniciativa sencilla y rápida que marca la diferencia. Las campañas de sensibilización que tanto han funcionado en la lucha contra el cáncer de mama serían de gran utilidad en el caso del cáncer de próstata.
DIAGNÓSTICO AVANZADO: UNA LUCHA TÁCTICA
En la Unidad de Próstata del Hospital Mesa del Castillo existen tres herramientas de diagnóstico avanzado que sirven para descartar el peligro o confirmar la malignidad del tumor. El uso correcto de estas herramientas permite, en caso de que sea necesario, un tratamiento más afinado que ayuda a una recuperación más probable y a minimizar las secuelas.
El orden de las pruebas de diagnóstico avanzado depende de la opinión del urólogo, que determinará los test en función de cada caso individual y la información previa. Si el estudio previo (PSA y tacto rectal) arroja sospecha de una alteración en la próstata, el urólogo prescribe una biopsia líquida de próstata. Este test mide la presencia de ciertos marcadores en la orina y, junto con los valores de PSA, los hallazgos del tacto rectal y otros datos clínicos, determina, con un 98% de certeza, si el paciente debe ser sometido a más pruebas o si se trata de una patología benigna.
Supongamos que la biopsia líquida indica que el paciente es susceptible de desarrollar un tumor maligno en la próstata. En dicho caso, el especialista puede prescribir una Resonancia Magnética multiparamétrica (RMmp). Este tipo de Resonancia Magnética Nuclear es especial porque consiste en varias resonancias magnéticas de características diferentes y mide el comportamiento de las distintas áreas de la próstata en cada una de esas resonancias o “potencias”.
El resultado de la RMmp es interpretado por el equipo de radiólogos de la Unidad de Próstata. Sobre los nódulos sospechosos se informan siguiendo la clasificación PI-RADS, que asigna la probabilidad de que el área presente un cáncer de próstata. Aparte de la probabilidad de tener un área maligna, la RMmp informa acerca de su tamaño, su localización exacta dentro de la próstata (en un mapa 3D), y si el tumor está localizado o está ya afectando tejidos fuera de la próstata.
En el caso de que esta prueba detecte un nódulo sospechoso, la RMmp jugará un doble papel, ya que será de vital importancia en el siguiente estudio diagnóstico avanzado de la Unidad de Próstata: La biopsia transperineal por fusión de imágenes de RMmp y ecografía.
A diferencia de la biopsia líquida en la que se analiza una muestra de orina, la biopsia transperineal por fusión consiste en la obtención de pequeñas muestras de tejido de la próstata para su posterior análisis en laboratorio. Las muestras de tejido se obtienen a través del perineo, que, a diferencia del acceso vía anal de otras biopsias, ofrece más seguridad y minimiza las probabilidades de contaminación de las mismas.
El mapa patológico de la próstata facilita su tratamiento, mejora las probabilidades de curación y minimiza las secuelas
Una de las claves para realizar con éxito una biopsia es acertar en la zona que se desea estudiar. Aquí entra en juego la fusión de imágenes de RMmp y ecografía. Gracias un moderno sistema informático con el que cuenta la Unidad de Próstata de Mesa del Castillo, la imagen de la resonancia obtenida previamente, cuyo nivel de calidad y detalle es óptimo, se fusiona con la imagen a tiempo real que ofrece la ecografía. Esta tecnología permite ver al milímetro dónde se están introduciendo las agujas que obtienen la muestra de tejido. El resultado es un margen de error ínfimo y, en consecuencia, la obtención de las muestras de tejido de la zona exactamente deseada.
Una vez analizadas las muestras, se obtiene un mapa patológico de la próstata en el que se aprecia con total claridad la localización y el tamaño del tumor, lo cual facilita su posterior tratamiento mejorando las probabilidades de curación y minimizando las secuelas posteriores.
UN TRATAMIENTO CON LOS DEBERES HECHOS
Gracias al proceso diagnóstico de primer nivel al que el paciente es sometido, la información sobre el cáncer de próstata que pueda sufrir un paciente es exhaustiva y su tratamiento será mucho más certero. En la Unidad de Próstata del Hospital Mesa del Castillo se contemplan tratamientos como la cirugía, la radioterapia, el tratamiento médico o la vigilancia activa.
La cirugía se realiza bien como tratamiento único en los tumores localizados (que no han salido fuera de la próstata), bien como parte de un tratamiento multimodal en tumores localmente avanzados o avanzados (cuando el cáncer está fuera de la próstata). Si el caso lo permite, la cirugía se realiza por medio de laparoscopia de forma mínimamente invasiva.