UN ENCUENTRO DEL GRUPO CULTURA DÍAZ BAUTISTA ANALIZA EN UNA MESA REDONDA EN EL REAL CASINO LOS RETOS DE LA FINANCIACIÓN CULTURAL
Por E.G.P.
El mecenazgo cultural fue el tema a tratar en el encuentro que organizó el Grupo Cultura Díaz Bautista en el Real Casino de Murcia.
“La cultura hay que financiarla y en nuestro país aún tenemos que decidir cómo hacerlo”, planteó Adolfo Díaz Bautista en la mesa redonda que moderó sobre Mecenazgo Cultural celebrada en el Real Casino, y en la que participaron Juan Carlos Argente, subdirector general de Bienes Culturales; Esteban de la Peña, secretario del Real Casino de Murcia y abogado de la Fundación Trinitario Casanova; Antonio Botías, cronista oficial de Murcia; Antonio Tapia, artista plástico; y Clara Sánchez, presidenta de la Asociación Gestiona Cultura Murcia.
“Todo está patas arriba. La financiación y la cultura. Los últimos años se ha ido transformando el concepto de cultura. A veces se abusa de ese término para proteger intereses. Es necesario delimitarlo, porque nos movemos en la indefinición y eso puede generar conflictos”, explicó Argente, quien subrayó la necesidad de hacer partícipe a la gente y crear “un modelo de financiación del patrimonio que esté bien visto por la sociedad y genere una plusvalía, que aporte prestigio”. “Necesitamos emigrar de nuestros modelo de beneficencia a uno occidental”, alegó.
«El surgimiento de plataformas para defender el patrimonio, como la que nació para evitar la destrucción del yacimiento de San Esteban, algo inaudito hasta el momento»
Antonio Botías, por su parte, señaló a la administración como responsable de conservar “el poco patrimonio que nos queda en Murcia”. Lamentó que “en el último siglo han primado los intereses privados y políticos a los de la ciudadanía”. Y como ejemplo se refirió a los antiguos baños árabes o el palacio de los Vélez. “El legado que nos queda ha sido gracias a la protección de grandes mecenas”, afirmó, subrayando la necesidad de que sean los gobernantes quienes asuman esa tarea. Por otro lado, destacó “el surgimiento de plataformas para defender el patrimonio, como la que nació para evitar la destrucción del yacimiento de San Esteban, algo inaudito hasta el momento”. “Cuando la población se manifiesta se consiguen salvar cosas”, manifestó.
Esteban de la Peña, por su parte, defendió “la figura del mecenas porque pone su patrimonio en manos de una necesidad social”. Habló del concepto de Responsabilidad Social Corporativa “que es lo que lleva a las personas como a Amancio Ortega o a empresas como BBVA o a la extinta Cajamurcia a implantar sistemas de colaboración y convertirse en mecenas”, explicó. Y apuntó al problema fiscal. “El impuesto de sucesiones y donaciones es absurdo. Grava el ahorro de las personas”, criticó.
“La misión del artista es poner en evidencia la sociedad en la que vive, generar diálogo y abrir nuevas líneas de pensamiento, pero se encuentran con un problema: la falta de medios económicos”, señaló el pintor Antonio Tapia. “Las sociedades que gestionan bien su cultura también sacan beneficio económico de ello. La cultura es un negocio y hay que saber manejarlo”, reflexionó. Sin embargo, acusó a la administración de sufrir “artrosis”. “Es densa, lenta y oscura. No se mueve al ritmo de la sociedad”.
Clara Sánchez Baldó, como presidenta de la Asociación Gestiona Cultura, puso de relieve la necesidad de crear una ley de cultura para España y otra específica para Murcia. “Hay que regular las profesiones artísticas”. Y apuntó la necesidad de externalizar el arte. “Igual que la administración regional, desde el Instituto de Fomento, apoya a los artesanos o agricultores para que vayan a ferias internacionales, se debería apoyar a los artistas para que tengan más visibilidad fuera de nuestro país”.