Entrevista
¿Cuáles son sus principales responsabilidades como vocal de la Junta Directiva del Real Casino de Murcia?
El presidente me ha encargado velar por el archivo histórico que conserva esta institución casi bicentenaria. A la vista está el enorme patrimonio arquitectónico, pictórico, escultórico y bibliográfico que atesora el Casino y disfrutamos tanto socios como visitantes. Tal vez es el momento de impulsar la organización y difusión de los fondos documentales del archivo para completar la riqueza patrimonial de la entidad y dar a conocer el papel que ha desempeñado en la sociedad murciana. También trato de aportar en las reuniones de la Junta mi experiencia de treinta y nueve años de trabajo relacionado con la gestión del patrimonio cultural.
¿Qué le llevó a especializarse en el campo de la archivística y la gestión del patrimonio?
Cuando me licencié en Historia, el panorama archivístico de la Región era desolador: tan solo los archivos de las ciudades de Murcia y Lorca estaban atendidos, lo que dificultaba la realización de estudios sobre nuestro pasado, sobre nuestras señas de identidad, en un período crucial como fue la Transición. Me enrolé en un grupo de trabajo creado y dirigido por el director del Archivo de la Diputación para organizar los archivos municipales. Fue el origen del Servicio Provincial de Coordinación de Archivos, que con su actuación puso las bases para generar mayor sensibilidad por el patrimonio documental, que constituye la fuente primaria de la investigación histórica.
¿Qué proyectos significativos ha llevado a cabo en el Casino?
Fue un gran honor coordinar en 2022 al equipo organizador de la exposición que conmemoraba el 175 aniversario de la fundación del Casino. En ella se mostraron algunos tesoros que habitualmente no están a la vista: fotografías y carteles que revelan la efervescente actividad cultural desarrollada en el tiempo; libros impresos de los siglos XVII al XX seleccionados por su importancia histórica y por su belleza estética; partituras que son joyas, no sólo por el autor y la pieza musical, sino también por el artista que diseña la portada; la Medalla de Oro de la Región, que es símbolo del hondo calado social de nuestra institución; mobiliario, objetos antiguos y, por supuesto, documentos trascendentes que son testimonio de la historia de la entidad.
Como archivero de la institución, ¿qué esfuerzos se realizan para la conservación y difusión de los documentos históricos?
La Junta Directiva ha decidido acondicionar una sala que dispondrá de instalaciones, mobiliario y material específico para garantizar la conservación de los documentos a largo plazo. Entretanto, ya se trabaja en la reunión y organización de los fondos que, por su notable volumen, están dispersos en tres locales. El próximo año solicitaremos la colaboración económica del Ministerio de Cultura y la técnica del Archivo General de la Región para que el archivo quede alojado en las mejores condiciones de conservación, y con una detallada descripción de su contenido a fin de propiciar lo antes posible su apertura pública. Pretendemos volcar en la web del Casino la información de todas las series documentales que contiene el archivo.
¿Cuáles son las principales colecciones y documentos que alberga el archivo de la institución?
Sin duda, las series de mayor interés son los libros de actas, tanto los de la Junta Directiva como los de la Asamblea General de Socios, porque recogen los acuerdos adoptados para el gobierno de la institución. Sus decisiones tienen que ver con la adquisición de inmuebles para ampliar el Casino, con el encargo y la compra de obras de arte, con las normas de régimen interno para regular la actividad social, etc. Complemento de las actas son los libros de contabilidad, que reflejan los movimientos económicos expresados en ingresos y gastos, y también son importantes los registros de altas y bajas de socios, que permiten conocer quiénes formaron parte de esta sociedad cultural y estudiar sus características y evolución en el tiempo.
¿Cómo se organiza y gestiona un archivo tan peculiar como el del Real Casino?
Los documentos que produce una corporación están relacionados con su origen y funciones. Por eso, para organizar un archivo correctamente hay que tener muy presente su historia institucional: cuándo nació, cómo se estructura, quiénes componen la entidad y cuáles son sus fines. El archivo del Casino es, ciertamente, peculiar porque la creación, composición y propósitos de la sociedad titular son también especiales. En cuanto a la gestión, el éxito depende de ejecutar bien tres tareas principales: el ingreso anual de expedientes ya tramitados, su descripción e incorporación al inventario general y habilitar un acceso ágil a los fondos para facilitar su consulta. Un archivo no es tal si los documentos no están organizados y accesibles.
¿Hay algún documento u objeto en particular que destaque por su valor histórico?
Es difícil destacar uno sólo, porque los documentos se valoran en su conjunto, pero, por lo que representa, me parece icónica la fotografía de Miralles (1871-1928) de la fachada del Casino tomada en 1902. La instantánea recrea el momento en que finaliza la construcción de la fachada y los socios ven cumplido su anhelo de llegar a la calle Platería. Suponemos que quienes asoman en el balcón son el alcalde de Murcia, el presidente del Casino y el arquitecto Cerdán. La fotografía ha dejado constancia gráfica de los actos sociales y los acontecimientos más significativos que han tenido lugar en el Casino desde finales del siglo XIX, y hoy su valor documental y artístico está plenamente reconocido. Y como objeto destacaría la urna de votación en plata de ley labrada, datada a comienzos del siglo XX, que es prueba del proceso de democracia interna que siempre ha presidido nuestra sociedad.
¿Qué planes o proyectos futuros tiene para el Real Casino?
Los planes y proyectos de la Junta Directiva son compartidos. Hay propuestas individuales, claro, pero dejan de ser tales cuando son aprobadas y asumidas por todos, independientemente de quién sea el promotor o coordinador de la actividad. La planificación para el futuro está presente siempre en nuestras reuniones, y los proyectos sobre la mesa son muy variados. Cito uno previsto para 2025 que ya está en marcha: queremos mostrar a nuestros socios y visitantes una selección de la fantástica colección de partituras que conserva el Casino desde finales del siglo XIX, algunas de ellas dedicadas a la institución, como la titulada El Congresillo (1909), y la mayoría con portadas realizadas por reconocidos artistas. Y, cómo no, en el futuro cercano trataré de promover iniciativas encaminadas a la explotación cultural del magnífico legado documental recibido de los socios que nos precedieron.