ROSANA SITCHA PRESENTA EN EL REAL CASINO DE MURCIA UNA EXPOSICIÓN DE PINTURA EN LA QUE MUESTRA EL LADO MÁS ENIGMÁTICO DE LAS CIUDADES
Por Elena García.
La relación de la persona con la ciudad es un tema que Rosana Sitcha (Cartagena, 1981) ha investigado desde que completó su formación académica. Sus representaciones de espacios urbanos captan las sensaciones de sus habitantes, sus recuerdos y añoranzas. En esta ocasión presenta en el Real Casino de Murcia una nueva perspectiva de las urbes, en la que busca su esencia a través de los escaparates. La muestra lleva por título ‘La ciudad reflejada’, y podrá verse en la Sala Alta de la entidad del 9 al 30 de noviembre.
“Los cuadros -pensados especialmente para esta exposición- presentan rincones y espacios emblemáticos de Murcia, Cartagena, Madrid, y Londres. Escenas de día y de noche cuyo elemento común es la ciudad vista a través del mero reflejo de un escaparate”, explica Sitcha, que finalizó en 2005 sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. Desde entonces ha realizado 19 exposiciones individuales y ha participado en un amplio número muestras colectivas. Sus cuadros se han colgado en Cartagena o Valencia, pero también en Milán, Georgia o Florida.
“Quiero mostrar una nueva forma de ver la ciudad, más enigmática y menos real, desde un punto de vista diferente, casi mágico o misterioso”, manifiesta la autora. Sus obras son silenciosas, trasmiten al espectador una soledad que nos recuerda a las imágenes que plasmó Edward Hopper de la sociedad americana a principios del siglo pasado. “Las escenas de Hopper siempre aparecen inmersas en el silencio, en un espacio real pero que da la sensación de imaginario. Es algo que sucede en mis nocturnos, donde se muestra un momento fugaz, y sus personajes, anónimos para el espectador, denotan cierta soledad y melancolía. Es un sentimiento poético similar al que puede generar la obra del pintor neoyorkino”.
La artista cartagenera juega con la figuración y el realismo, pero con un marcado estilo personal que está latente en cada una de sus creaciones. Reconoce que admira a los grandes maestros, pero también menciona a pintores actuales cuya obra guarda cierto paralelismo con su trabajo. Carlos Morago, por ejemplo, refleja escenas solitarias en los que siempre queda constancia de la presencia humana. “Sus cuadros parecen expandirse desde un núcleo o escena principal, igual que en mis trabajos, y a partir de ese punto de interés va construyendo la obra. También genera fuertes contrastes entre los claros y los oscuros, algo que siempre está presente en mis producciones”.
En 2015 Rosana Sitcha participó en la exposición colectiva ‘Pintamos Murcia’, que organizó el comisario Miguel Olmos en el Real Casino. “Fue entonces cuando surgió la idea de comenzar con esta nueva serie de reflejos urbanos como un proyecto cerrado. En aquel momento hice una vista de Murcia, con una cabina de teléfonos, y el reflejo de la ciudad en el escaparate de un comercio en una de sus avenidas. A partir de aquí comencé a realizar más cuadros con esta misma idea, y ahora es el momento en el que presento, por vez primera, en el Real Casino de Murcia, este proyecto como tal”, narra la artista.
Otro de los temas más representados por Sitcha es el retrato femenino de gran formato, sin embargo, esta muestra, que ha coordinado Pedro López Morales, girará exclusivamente en torno a las ciudades y sus reflejos.
“Yo solo he vivido los años de crisis”, afirma Sitcha, aunque asegura que ahora está viendo “un pequeño pero progresivo aumento de la demanda de arte”. “Yo creo que lo que se debe hacer (y lo que he hecho durante toda mi trayectoria artística) es no dejar de pintar, de realizar exposiciones, de presentarse a concursos… En definitiva, no dejar de trabajar. Aunque nos haya tocado vivir años complicados, hay que seguir trabajando para luego cosechar”. Y lo más importante, según la opinión de esta joven e incansable artista: “no hay que rendirse nunca”.
Elena García