El artista Manuel Pérez expone por primera vez en el Real Casino de Murcia. Sus obras, de fuerte impacto cromático, son enérgicas y optimistas. La naturaleza es la máxima protagonista
Por Elena García Pérez.
“La naturaleza está impregnada de belleza; pretendo capturarla, sublimar lo sencillo”. Manuel Pérez (Murcia, 1976) busca la inspiración en las pequeñas cosas, en lo humilde y cercano: el reflejo de un rayo de luz en una hoja, la perspectiva del paisaje, el agua que fluye en un río… El tiempo se detiene en sus obras, que parecen mosaicos compuestos por coloridas teselas de realidad. El color, argumenta, “está relacionado con lo más instintivo y primitivo, es como el olor o los sabores, algo intrínseco en el ser humano”.
El artista mostrará sus obras en la Sala Alta del Real Casino del 17 de septiembre al 18 de octubre. Con esta exhibición pictórica realizará un repaso de su trayectoria. Para ello ha seleccionado creaciones actuales y referencias a etapas pasadas. Acrílicos sobre lienzo, madera o tabla en formatos diversos vestirán el espacio con su estilo artístico, personal y vitalista.
“Estudiar e investigar el arte es la mejor herramienta de autoconocimiento y la forma de descubrir la realidad que me rodea”
Manuel Pérez se define como una persona “de naturaleza sensible y emocional”. Desde pequeño sintió atracción por el arte y las distintas formas de expresión. Con once años recibió lecciones del catedrático de Escultura Dionisio Paje, quien le enseñó a pintar. “Mis padres vieron que había algo en mí y me prestaron todo su apoyo”, recuerda. Realizó estudios de escultura, pero según cuenta nunca llegó a recoger el título. Sin embargo, su curiosidad permanece intacta. “Estudiar e investigar el arte es la mejor herramienta de autoconocimiento y la forma de descubrir la realidad que me rodea; es algo que necesito, como el aire que respiro”, declara.
Sus referentes son muy diversos, admira desde el arte primitivo al impresionismo alemán, pasando por el románico. Pero también bebe de la artesanía, la música o el cine. “Es la propia experiencia vital de la que me nutro, voy recogiendo un poco de todo para reflejar una parte de mí en mis cuadros”, sostiene. “Incluso me puede inspirar mi hijo de cinco años pintando un dibujo… Son tantas las influencias que son innumerables”.
“Mi vida y mi profesión son lo mismo, no hay fronteras”
Manuel Pérez afronta la pintura desde el oficio. Es metódico y disciplinado. “Mi ritmo de trabajo es como el de cualquier otro trabajador”, expresa. Con el paso de los años, relata, ha descubierto la importancia del trabajo: “Mi vida y mi profesión son lo mismo, no hay fronteras”. Para el futuro, no guarda más expectativas que las de seguir haciendo lo que le gusta: pintar. “Es lo que da sentido a mi vida”, revela.
EXPOSICIÓN DE PINTURA
Manuel Pérez
Acrílicos sobre lienzo, madera y tabla
Del 17 de septiembre al 18 de octubre
Sala Alta