De Murcia al cielo, por Carmen Celdrán

Este año se cumple un aniversario muy especial: la fundación de Madinat Mursiya por Abderramán II. En el siglo IX se construyó la primera muralla de la ciudad para repeler las invasiones y proteger la ciudad de las crecidas del Segura.
Al principio la muralla no tuvo la solidez que adquiere con Ibn Mardanis -el famoso Rey Lobo- en el siglo XII, convirtiéndose en un bastión inexpugnable, pues fue la capital de sus dominios. En esta época se levantó la Torre del Caramajul, la construcción del Álcazar Viejo, los castillos de Monteagudo, el Castillejo, Larache y, posiblemente, el castillo de la Asomada. Ramón Muntaner escribió en su crónica sobre la conquista de Murcia por Jaime I el Conquistador que era la ciudad mejor amurallada del mundo: su altura se erigía a 15 metros, con unas 95 torres defensivas y 13 puertas.
A finales del siglo XV, con la conquista de los reinos de Granada y la unión de Castilla y Aragón, desaparecen los peligros y comienza la decadencia de la muralla. Los elementos más duraderos fueron las puertas que, desde el siglo XVIII, fueron desapareciendo.
Basta dar una vuelta por la ciudad para encontrar restos de aquella muralla árabe, reconociendo un espacio delimitado por el sur con el río, al norte por el Romea, al Oeste por Sagasta y al este por Santa Eulalia. Ejemplos nos podemos encontrar, no solamente en aquellos sitios que puedan parecer más obvios, como centro de interpretación Madina Mursiya de la plaza Santa Eulalia o el Museo de Bellas Artes de Murcia, sino en otros lugares más inesperados como los bares de copas La Muralla o El Rey Lobo, incluso en el aparcamiento de la Glorieta.

Aledaño a la muralla, en el 2009 salió a la luz el último de los grandes descubrimientos de la ciudad musulmana. No es otro que el yacimiento del arrabal de la Arrixaca, hoy yacimiento de San Esteban, donde Alfonso X recolocó a los musulmanes del centro de Murcia tras la toma de la ciudad. Con una extensión de 10.000 metros cuadrados, el yacimiento data del siglo XIII, con algunos elementos del XI y XII. Se ha hallado un entramado de calles y viviendas, con desagües, alcantarillado e, incluso, cementerio.
Según las últimas noticias, la intervención global para la recuperación íntegra del yacimiento de San Esteban en Murcia supondrá unos 33 millones de euros. Murcia se prepara para un hito histórico: la musealización y protección definitiva de sus valiosos restos arqueológicos. Este proyecto no solo recuperará una plaza emblemática, sino que también preservará un legado invaluable para futuras generaciones.
Al convertir este yacimiento en un museo, la ciudad no solo enriquecerá su patrimonio cultural, sino que también fomentará el turismo y el orgullo ciudadano. Celebrar así el 1200 aniversario de Murcia sería un homenaje a su rica historia y un compromiso con su futuro.

