El restaurante, piedra angular de los servicios del Casino a lo largo de su historia, se consolida como una referencia en la ciudad apostando por una cocina de producto mediterráneo con toques de vanguardista
Por Carlos Sánchez, gerente del RRCM
Los socios de principios del siglo pasado, cuya principal exigencia era la de tener agua helada a su disposición en los meses de verano, se quedarían impresionados si hoy se sentaran en una de las mesas de espejo del Salón de Té del Restaurante del Real Casino de Murcia para tomar un menú degustación compuesto por nada menos que 7 platos. Y es que la evolución de la cocina ha ido en paralelo al de la propia entidad.
El Real Casino, tal y como lo conocemos hoy, es una suma de elementos arquitectónicos que han ido transformando la estética del edificio a lo largo de su existencia en tres siglos diferentes. Pues bien, la gastronomía que se ha desarrollado en su interior también ha evolucionado con el paso del tiempo y en estos 170 años de vida, cada uno de los presidentes y directivos han dejado su huella no sólo en la estructura o en la filosofía del Casino sino también en los servicios y en la restauración. Juan Antonio Megías, actual presidente del Casino, confiesa que por fin la entidad tiene “un restaurante de referencia en la ciudad”.
‘Repostería’ era el nombre con el conocieron los primeros socios el servicio de restaurante, servicio que ha estado ligado a la institución prácticamente desde su fundación. Así nos lo cuenta el expresidente Guirao López de Navas en su magnífico libro en que resume el recorrido del Casino desde 1847 hasta 1994, obra que nos permite comprobar la evolución que ha sufrido la restauración en el seno de esta centenaria institución.
Una época especialmente relevante se vivió a finales de los años 80, bajo la presidencia de José Alarcón, quien se fijó como objetivos la mejora de la imagen del Casino y su apertura total desde el punto de vista social, cultural y turístico. Para ello impulsó la celebración de acontecimientos sociales en el marco del Casino, bodas principalmente, además de promover numerosos actos de tipo oficial.
Para hacer realidad estos anhelos, Alarcón apostó por mejorar el servicio de Restaurante, empezando por autorizar la inversión de más de cinco millones de pesetas para modernizar las cocinas, factor de vital importancia para garantizar el éxito de los eventos familiares y sociales.
Diego Tortosa, socio de honor y ligado al Casino durante más de 40 años, fue testigo de excepción de esta época y recuerda con cariño aquellos tiempos. “Era una cocina tradicional, dirigida a la familia”, y no ha podido olvidar platos que lo marcaron como “la olla de cerdo y el arroz con verduras”. Tortosa opina que hoy en día “el Real Casino se encuentra en su mejor momento, como no lo he visto nunca, y su Restaurante está a la altura por primera vez en la historia, por ello lo recomiendo a todo el mundo”.
Nuevos aires de apertura y renovación llegaron al Real Casino tras la reforma que concluyó en 2009 y la entidad encontró en el Restaurante un buen compañero de viaje con el que surcar este nuevo horizonte. El restaurante ha sabido conjugar la modernidad de la gastronomía de hoy en día con los platos tradicionales que tanto gustan a los murcianos y es ahí donde reside la complejidad de la cocina actual, en la capacidad de unir recetas clásicas y tendencias actuales, todo ello sin perder de vista la cocina de otros países y la tecnología que llega los fogones. Esto es algo que tiene muy presente Francisco Manuel Reyes, Jefe de Cocina de RRCM desde su apertura en 2011, quien siempre ha declarado que “mi madre ha sido mi principal referencia en la cocina” ya que de ella aprendió los principales guisos de Murcia y de Andalucía, tierra en la que pasó su infancia. Por ello Reyes señala que sus platos preferidos son el Gazpacho Jumillano y el arroz aunque para imprimir el sello de modernidad que destila su cocina reconoce que fue fundamental su paso por la Escuela de Hostelería de Murcia así como sus estancias en Francia y en los Restaurantes de dos genios como Quique Dacosta y Ángel León.
Juan Antonio Megías pone en valor el mérito que tiene el restaurante ya que si bien en otras épocas este servicio sólo era concebible como “un comedor de club o un espacio sólo dedicado a celebraciones”, hoy en día ofrece un servicio diario de restaurante con un trato especial para el socio además de procurar una “convivencia sana entre los eventos y la vida pública del Casino”.
Y es que el Restaurante del Real Casino de Murcia recoge en la actualidad la esencia de lo que persigue la entidad: se ha reactivado la celebración de eventos de tipo social para deleite de sus socios y el Casino se ha convertido en una referencia para actos de tipo oficial, no solo por el simbolismo y la singularidad de sus estancias sino también por la garantía que ofrece el equipo de profesionales que conforman el restaurante y que, entre otros logros, ha conseguido la R de restaurante recomendado en la Guía Repsol y el premio al Mejor Restaurante de la Región entregado por el Club Murcia Gourmet en 2014.