Por Santiago Delgado.
Limitando al sur con el llano del Cagitán (que algunos escribimos Caxitán), se halla el Nacimiento de la Fuente de Caputa, y algo más abajo, la poza de Fuente Caputa, de controvertido nombre, ambas. Esta fuente alimenta la Rambla de Perea y esta aboca al río Mula, que termina en el Pantano de La Cierva. Bien. Vamos ahora con el nombrecito. La malsonancia de sus dos últimas sílabas será imposible de anular. No lo intentamos. Pero, claro, no tiene nada que ver con el supuesto oficio más antiguo del mundo. Digo supuesto porque el tráfico de armas se le anticipó.
La malsonancia de sus dos últimas sílabas será imposible de anular. Pero no tiene nada que ver con el supuesto oficio más antiguo del mundo
Bueno, que nos vamos del asunto. Caputa viene del latín anterior a los castellanos, que ya lo hubiesen llamado Fuente de las cabezas del río. O así. Sin duda, hay dos palabras latinas en el origen, la clásica cáput y la vulgar capítia. He acentuado ambas indebidamente, para facilitar lectura. Cáput es nombre neutro, no tiene femenino. Pero en plural es cápita: las cabezas, que sigue siendo neutro, aunque no podamos eludir el artículo. Sigo como si me entendieran. Caput (cáput) no es solo cabeza, sino que es también extremo de algo largo o principio de lo que sea. Es palabrapolisémica, más en latín que en español, que también lo es.
Entonces, imaginemos a los romanos que van subiendo el río Mula, allá ciento y pico años antes de J.C.; ven el arroyo (hoy Rambla de Perea) y lo siguen aguas arriba. Llegan a la poza, luego a la fuente, y ven que es el final. Y dicen:
–Hoc est caput fluminis
Y otro, más enterao, contesta, señalando a los varios chorros que observa caer de la plataforma o cascadilla:
–Fons capitum aquarium…
O sea: Fuente de las cabezas de las aguas. O fuente de muchas cabezas. Capitum es genitivo plural. Significa eso: de las cabezas. Son los romanos que construyeron la presa de la que aún hay restos, y los de la villa romana por allí cerca.
Y, ¿cómo se pasa de capitum a Caputa? Pues mire usted, las etapas por las que una palabra evoluciona son todo un complejo de causas, mezcladas, encima. Lo primero, se perdió el sentido de genitivo. Máxime cuando en el latín vulgar se decía capitia: o sea, femenino. Así que la cosa debió de ser un compromiso entre la raíz culta: cáput; y la vulgar, capítia. O sea, se llegó a una mezcla: cojo la raíz arcaica y le añado la desinencia vulgar: Caputa. De paso le quitaron al genitivo su acentuación y su terminación, mucho más cuando esta acababa en “m”, consonante final que sufrió una debacle total en el paso del latín al romance. O sea, Caputa es un mix culto/vulgar congelado desde que nació. Algo extraño que algún cura del XVIII no le cambiase el nombre por la malsonancia de las dos últimas sílabas. Y le pusiera algo así como Fuente de Santa María de la Cabeza, tras inventarse una aparición de la santa. Menos mal.
Me parece muy probable ese estudio etimológico.