El Castillo de Don Mario

DE MURCIA AL CIELO. Por Carmen Celdrán.

A veces las piedras nos hablan, nos cuentan una historia. Recogen, como una foto perdida en un álbum, la memoria de un pueblo. Una imagen, un edificio, es capaz de condensar todo un recuerdo colectivo. Es el caso del Castillo de Don Mario.

Cuando llegamos a Archena, procedentes de la autopista Murcia-Madrid, por la antigua carretera nacional, justo antes de cruzar el río Segura por el estrecho puente de hierro, nos encontramos a la izquierda con un edificio con forma de prisma y ventanas ojivales que llama la atención del visitante. Es el conocido Castillo de Don Mario.

En Archena la figura de Don Mario es una leyenda que viaja de generación en generación y nos transporta a la dura vida cotidiana de principios del siglo XX

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En realidad se trata de un palomar del siglo XIX que perteneció a la familia Fontes y que, en un momento dado, regalaron a Don Mario Espreáfico García, verdadero protagonista de esta historia.

En Archena la figura de Dom Mario es una leyenda que viaja de generación en generación y nos transporta a la dura vida cotidiana de principios del siglo XX, cuando no existía Seguridad Social de la que quejarnos y la gente se moría simplemente por no poder pagar los servicios sanitarios. Para nosotros, europeos occidentales acostumbrados a que el Estado se haga cargo de nuestras calamidades, resulta inconcebible, pero hace apenas unos años (y aún hoy día en gran parte del mundo) el paro, la enfermedad, la vejez o la orfandad sumían a los ciudadanos en la absoluta pobreza. Aunque esa ausencia de mecanismos de protección pública era suplida por un tupido tejido social que, sin intervención estatal, amortiguaba las desgracias de la vida.

Hay profesiones que van mucho más allá del desempeño de una labor remunerada. Hay personas que se dedican a la Medicina, al Derecho, a la Enseñanza o a otros oficios, no sólo como un medio de vida, sino como una forma de cambiar el mundo y devolver parte de todo lo recibido. Son, y han sido siempre, los verdaderos artífices del cambio, quienes han hecho avanzar, de hecho, nuestra sociedad y nuestro mundo.

Don Mario es, para los archeneros, un ejemplo de bonhomía, altruismo y filantropía. Nacido en Argelia, en 1883, siguió la estela de su padre como médico en el balneario. Tanto el padre como el hijo tenían por norma no cobrar a los pacientes que no podían pagar sus servicios. De este modo fueron creándose la fama de personas intachables y benefactoras.

Don Mario siguió la estela de su padre como médico en el balneario. Tanto el padre como el hijo tenían por norma no cobrar a los pacientes que no podían pagar sus servicios

Sus ideas filantrópicas e ilustradas le llevaron a militar en el Partido Radical Republicano de Alejandro Lerroux, con el que ocupó diversos cargos políticos en la II República, y a formar parte de la masonería; en su actividad política destacó por su preocupación por la salud pública de los archeneros, apoyando medidas como la recogida de basuras o la potabilización del agua.

resized_IMG_8455Tras la Guerra Civil fue acusado ante el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, y resultó condenado a 30 años de cárcel. Sin embargo fue excarcelado pocos años después, regresando a su ciudad de adopción donde continuó su labor profesional y benéfica hasta su muerte, en 1966.

Archena es una ciudad con un enorme potencial turístico. Enclavada en el precioso Valle de Ricote y regada por el río Segura, cuenta con uno de los principales balnearios del país. El entorno y el paisaje invitan a visitar la ciudad y disfrutar de sus servicios. Dentro del elenco de personajes ilustres de la villa, junto al célebre poeta Vicente Medina, merece la pena que quede patente la memoria del personaje que ayudó y fomentó la salud de los archeneros. Se trataría de recoger y plasmar esa memoria colectiva que el pueblo mantiene viva por tradición oral.

Para ello, nada mejor que destinar a su memoria y recuerdo el edificio que todo el pueblo conoce como “castillo de Don Mario” y que le fue donado como reconocimiento a su generosidad y filantropía.

El emplazamiento del palomar, su ubicación a la entrada de Archena y su llamativa arquitectura reúnen las condiciones ideales para que el “castillo” sea un referente turístico de la ciudad y de esa forma se mantenga vivo el recuerdo de Don Mario.


CARMEN CELDRAN

@CarmenCeldran

 

Un comentario en «El Castillo de Don Mario»
  1. Enhorabuena, muy bien redactado y documentado. La pregunta sería, palomar o Castillo ?.
    Con el paso de los años, me interesó la historia de este emblemático lugar, originariamente propiedad dd mi abuelo materno.
    Le felicito, atte

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