CABEZO DE TORRES: LA VIRGEN DE LAS LÁGRIMAS Y EL OBISPO BELLUGA

LUGARES CON HISTORIA. Por Leandro Madrid S.

Año 1706, España está en guerra. Carlos II ha muerto sin sucesor y dos príncipes se disputan la corona: Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV de Francia, y Carlos de Austria, hijo del Emperador Leopoldo I.  Luis de Belluga y Moncada es el obispo de Cartagena y partidario de Felipe de Borbón.

En el verano de ese año, 1706, parece que los partidarios de Carlos de Austria tienen ventaja. Alicante es asaltado produciendo un gran saqueo y algunos templos son profanados. También cayeron en poder de los “austracistas” Elche, Orihuela y Cartagena y preparaban el asalto de Murcia.

El día 8 de agosto, con enfrentamientos en la zona de Monteagudo, en una casa de Cabezo de Torres, una mujer limpiaba la imagen de busto de la Virgen de los Dolores y se dio cuenta de que parecía llorar, pues gruesas lágrimas caían de sus ojos. Llamó a unas vecinas que la observaron y la noticia se extendió llegando en Murcia a conocimiento del obispo, el cual se trasladó a la casa de Cabezo de Torres, donde pudo comprobar el hecho y hablar con las mujeres que lo habían presenciado.

Ante notario se levantó informe con las afirmaciones de los testigos. El obispo declaró milagro el suceso, aclarando que la virgen lloraba por la pena que le causaba la guerra con sus muertes y destrozos y que deseaba la paz con el triunfo del Borbón.

Apenas un mes después tuvo lugar la batalla del Huerto de las Bombas, ganada por los seguidores de Felipe de Borbón, que dispersó a los partidarios de Carlos de Austria.

Una mujer limpiaba la imagen de busto de la Virgen de los Dolores y se dio cuenta de que parecía llorar

Cabezo de Torres

El obispo, con las tropas ganadoras y refuerzos llegados de Lorca y Andalucía, marchó a reconquistar Cartagena. Volvió a derrotar a los austriacos en la Batalla de El Albujón y logró recuperar Cartagena. Había cambiado el signo de la guerra.

Felipe de Borbón le nombró Virrey y Capitán General, cargos en los que permaneció hasta la Batalla de Almansa. Después, se dedicó al obispado.

Felipe de Borbón fue rey de España: Felipe V. Consideró que la virgen les había protegido y trasladó la imagen del Cabezo de Torres a la Catedral de la Diócesis, en Murcia, donde ha permanecido durante 288 años, hasta el 16 de octubre de 1994. En ese año, el obispo Javier Azagra la devolvió a la parroquia de Cabezo de Torres. Ahora está junto al Sagrario de dicha iglesia y es imagen de mucha devoción.

El obispo Belluga, años después, fue nombrado cardenal, dejó el obispado y marchó a Roma, donde murió. Está enterrado en la iglesia de los Filipenses.

Leandro Madrid S.
Ldo. en Historia del Arte.

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